9 de enero de 2018

 

 

 

 

Dr. Juan Caraballo Resto

Departamento de Ciencias Sociales

Universidad de Puerto Rico

Recinto de Cayey

 

 

Estimado Caraballo:

 

Te agradezco que mediante correo electrónico hayas compartido con nosotros, la facultad de sociales, tu artículo publicado en el Nuevo Día titulado:

 

 

Restauración Cristiana en el Gobierno

 

Por Juan Caraballo Resto

 

El Nuevo Día, miércoles, 21 de junio de 2017, Tribuna Invitada

 

elnuevodia.com/opinion/columnas/restauracioncristianaenelgobierno-columna-23333108/

 

 

Y te agradezco que de esta manera me des la oportunidad de reaccionar al mismo y polemizar contigo a la distancia. Te lo agradezco, porque reaccionar al trabajo intelectual de nuestros colegas es la principal tarea en el quehacer de un profesor universitario.

 

Tu artículo me parece excelente y refleja el pensamiento ideológico contemporáneo de los intelectuales sobre el valor de la tolerancia religiosa y el valor del principio de la separación entre la iglesia y el Estado establecido por primera vez en la constitución de los Estados Unidos. Precisamente, debido a que tu artículo refleja el pensamiento ideológico más avanzado de la clase intelectual de nuestro tiempo y que este pensamiento ha logrado imponerse en la sociedad, forma parte del “status quo”. En consecuencia, no puede escapar de contener un elemento conservador y por lo tanto reaccionario. El que fuera conservador o reaccionario no tendría importancia, siempre que fuera correcto e identificara la raíz del problema planteado. Sin embargo, ese pensamiento de los intelectuales contemporáneos tiene el defecto de estar enquistado en un análisis estático de la realidad y por lo tanto incorrecto. Un planteamiento revolucionario requiere de un análisis dinámico de la realidad a lo largo del tiempo.

 

Decía Martí que revolucionario es el que va a la raíz de las cosas. ¿Cuál es la raíz del problema que analizamos?

 

Objetivamente hablando, lo que tú y la clase intelectual contemporánea proponen es cambiar las creencias y los valores de que solo existe un solo Dios verdadero que se llama Jehová y una sola religión verdadera que es el cristianismo, por las creencias y los valores de la tolerancia religiosa y la separación entre la Iglesia y el Estado. Objetivamente hablando, lo anterior conlleva el permitir la prédica, difusión y fomento de múltiples religiones dentro de un país y que el Estado no establezca su confesión por ninguna de ellas.

 

El planteamiento anterior se deriva del pensamiento agnóstico. El pensamiento agnóstico parte de la premisa de que la existencia de Dios no se puede probar objetivamente. De ahí se salta a la conclusión equivocada de que en la sociedad cada cual debe tener libertad para buscar a Dios según su propio entendimiento (libertad religiosa) y el gobierno no debe intervenir (separación entre la iglesia y el Estado). Esta conclusión es equivocada porque la convivencia en sociedad solo es viable a partir de un convenio de reglas (creencias o valores) para regular y hacer posible la convivencia de los individuos en grupo (sociedad) pero ninguna de esas reglas que se establezcan, por más "racional y lógica” que sea, puede ir en contra o ignorar la naturaleza humana con respecto a los elementos no racionales de su conducta. Las reglas que se establezcan tienen que tener consistencia con la naturaleza humana, tanto en el corto, como en el largo plazo. Es decir, las reglas que se establezcan, aunque tengan consistencia con la naturaleza humana en el corto plazo, no pueden generar procesos dinámicos que con el tiempo entren en contradicción con la naturaleza humana.

 

Los elementos no racionales de la conducta humana operan tanto a nivel de la conducta del individuo aislado como a nivel de la conducta del individuo dentro del grupo o sociedad. La conducta del individuo aislado estará determinado por sus valores. Cuando la conducta del grupo está orientada en la misma dirección de los valores que tiene el individuo, se reforzará la conducta del individuo en la dirección de sus valores. No obstante, si en algún momento no coinciden los valores del individuo con los del grupo, el individuo puede actuar en contra de sus valores porque el individuo sentirá una enorme presión para imitar la conducta del grupo.

 

Esta conducta del individuo de seguir al grupo es no solamente poderosa, sino innata y compartida con los animales. Los animales sienten una enorme necesidad de imitar la conducta de los demás animales en le manada. Los grupos de animales preda como los herbívoros, donde su supervivencia depende de la conducta instintiva de actuar en grupo (manada o rebaños) sienten una poderosa necesidad de imitar lo que hace el grupo. Por ejemplo, para emigrar a buscar nuevos pastos o para confundir a los predadores el animal imita lo que hace el grupo. Tal es el caso de las ovejas, las cebras, los caballos, los grupos de aves y los bancos de peces, etc. Cuando uno de los individuos inicia una acción, como por ejemplo iniciar la emigración hacia otro lugar o iniciar un movimiento de evasión con respecto a un predador, los demás individuos lo seguirán. Mientras más individuos inicien o se añadan a la emigración o movimiento de evasión, mayor será el impulso en los restantes para imitarlos. Esta conducta imitativa opera también en los grupos de animales que viven en sociedad y cuya supervivencia depende de la conducta instintiva de atacar. Tal es el caso de las abejas o las hormigas.

 

Al igual que en el caso de los animales, la conducta humana y en especial la conducta del individuo dentro del grupo, tiene elementos que no son racionales. Más aún, la conducta del individuo dentro de un grupo pequeño es diferente a la del individuo aislado y diferente a la del individuo dentro de un grupo grande, especialmente masas o multitudes.

 

Otro elemento instintivo de la conducta de los animales es el de pelear a la hora de aparearse. Esta conducta instintiva tiene el propósito de lograr que se reproduzcan los animales con las características más idóneas para la supervivencia, por ejemplo, el más fuertes o el más hábil, etc. En el caso del ser humano, esta lucha o pelea se da entre grupos (la guerra), en lugar de entre individuos, y su motivo no es el aparearse, sino el de imponer sus ideas creencias y valores culturales sobre otros grupos. Yo presumo que esta conducta instintiva de los seres humanos tiene el propósito de permitir que prevalezca la cultura superior y no el individuo superior. A diferencia de los animales, el ser humano es el único animal que tiene valores culturales y que rige su vida en función de los valores que tiene. Al parecer, a diferencia de los animales, lo que mejor garantiza la supervivencia del ser humano no es la fortaleza ni la habilidad del individuo, sino la cultura superior del grupo al que pertenece. No es una pelea de uno a uno para buscar la supervivencia de los más aptos, como en el caso de los animales no humanos, aunque también se da, sino una pelea de un grupo contra otro grupo y, en específico de los valores de una cultura vs los valores de otra con el objetivo de que prevalezca aquel grupo que haya desarrollado la cultura más eficiente o superior.

 

No existe una conducta instintiva más característica del ser humano que la de hacer la guerra (pelea de grupos). Los motivos para hacer la guerra pueden ser variados, como por ejemplo la especie, así el ser humano Cromañón exterminó toda forma de vida humanoide inteligente que competía con él por los recursos del medio ambiente (el último de ellos fue el hombre de Neandertal). No es casualidad que todos los grupos humanos sean Cromañón. A pesar de lo que puedan alardear las personas racistas sobre la supremacía blanca, todos los seres humanos descendemos de una mujer, presumiblemente negra, que emigró del norte de África hace 70,000 años. Poco después, según los antropólogos, hace 40,000 años el hombre de Neandertal desaparecía de Europa misteriosamente. Para mi resulta claro que Cromañón lo exterminó, a pesar de que Neandertal era mucho más fuerte.

 

Como te decía, los motivos humanos para hacer la guerra pueden ser variados, como por ejemplo la especie, pero muchos de ellos tienen que ver con diferencias en los valores culturales, como por ejemplo los valores políticos (la creencia en la democracia como la única forma legítima de gobierno) o los valores económicos (la creencia en el sistema de mercado capitalista como la única forma legítima de sistema económico) o los valores religiosos (la creencia en Jehová como el único Dios verdadero). El ser humano es el único animal que tiene valores y que rige su vida y su conducta en función de ellos. En consecuencia, uno de los motivos para hacer la guerra entre grupos es la diferencia entre los valores y en especial los valores religiosos. Podemos presumir que el propósito de la naturaleza es, como siempre, la supervivencia de los grupos con el sistema de valores culturales más eficientes. Es decir, el sistema de valores más eficiente determina la diferencia entre una cultura primitiva y una civilización. Los grupos o sociedades con un alto grado de cultura cívica les ganan la guerra a los grupos con culturas más primitivas y le imponen su civilización, destruyendo la cultura más primitiva o exterminando los pueblos que no se quieran someter. Es así que los egipcios impusieran su civilización sobre los israelitas y más tarde los babilonios y más tarde los romanos. Es así que los romanos impusieran su civilización sobre los pueblos barbaros de Europa de culturas más primitivas. Es así que los pueblos europeos que asimilaron la civilización romana, le impusieran sus civilizaciones europeas sobre los pueblos indígenas del hemisferio americano de culturas más primitivas.

 

Esta conducta del ser humano dentro de un grupo o sociedad, de hacer la guerra a otros grupos o sociedades humanas e imponerles su sistema de valores y su cultura, es innata y, por lo tanto, no racional. Es por eso que se peleó la guerra de Corea en 1950, donde murieron tantos puertorriqueños, con el objetivo de imponerles los valores del sistema capitalista de mercado. Como sabemos los coreanos ganaron y se mantuvo el sistema de valores comunista en lugar del sistema de valores capitalista. Es por eso que se peleó la guerra de Vietnam en 1955, donde murieron tantos puertorriqueños, con el objetivo de imponerles el sistema capitalista de mercado. Como sabemos los vietnamitas ganaron y se estableció el sistema de valores comunista en lugar del sistema de valores capitalista. Es por eso que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y los Estados Unidos estuvieron a punto de entrar en una tercera guerra mundial en 1962 que hubiese significado el exterminio de la humanidad por la cantidad de bombas atómicas envueltas. Y todo para imponer sus valores culturales sobre el sistema económico de cada cual. Es por eso que se peleó la guerra de Afganistán en el 2001 e Iraq en el 2003 para derrocar gobiernos autoritarios e imponerles los valores del sistema democrático. Antes que Iraq y Afganistán se propició el derrocamiento del gobierno autoritario en Libia, con el objetivo de imponerles los valores del sistema democrático. Como sabemos la sustitución de los gobiernos autoritarios de Libia, Afganistán e Iraq por gobiernos democráticos ha sido un rotundo fracaso que solo ha traído más inestabilidad y terrorismo. Es por eso que se pelearon las guerras de las Santas Cruzadas con el objeto de imponer los valores religiosos cristianos de la civilización occidental.

 

En consecuencia, cuando hablamos de cambiar los valores de la sociedad de que solo existe un Dios que se llama Jehová y una sola religión verdadera que es el cristianismo, lo primero que tenemos que analizar es ¿qué función tenían y tienen esos valores originales en el complejo entramado de la estructura o tejido organizacional de la sociedad con respecto al propósito de permitir o facilitar la supervivencia y la convivencia en grupo (la ausencia de guerras), cuando fueron establecidos? Además, debemos analizar cómo la sustitución de dichos valores por los valores de la tolerancia religiosa y la separación entre la Iglesia y el Estado transformaría la convivencia en sociedad a lo largo del tiempo. Esto sería ir a la raíz de las cosas.

 

Si la conducta humana estuviese determinada solamente por la racionalidad, entonces sería correcta y aplicable la conclusión de la intelectualidad agnóstica de cambiar los valores de la sociedad sobre la creencia en un solo Dios o dioses propios y una sola religión verdadera, la propia, por los valores de la tolerancia religiosa y la separación entre la iglesia y el Estado. Pero la conducta humana no está determinada solamente por la racionalidad.

 

Para una explicación de lo que son los valores y la función que realizan como determinantes de la conducta humana ver:

 

 

Hacia una Reformulación de la Psicología

Contemporánea: La Teoría de los Senergicones

 

 

Walter H. Bruckman, Editorial Trillas, México 1995

 

 

 

 

Un resumen de lo que son los valores se puede ver en:

 

PartidoBolivarianoDePuertoRico.com

Menú

Problemas

5. El Problema del Desarrollo Económico y los Valores de la Democracia y la Libertad de Expresión

Soluciones

5. Solución al Problema del Desarrollo Económico y la Prédica de los Antivalores

 

 

Tú estás cometiendo el mismo error analítico de Mahatma Gandhi. Error que por cierto, le costó la vida. Gandhi se educó en Inglaterra donde sin duda pudo percibir el ambiente de libertad religiosa alcanzado por la cultura occidental hace apenas 500 años. Viniendo él de un país que tenía 1,000 años de guerras y matanzas religiosas entre islamistas e hinduistas, de seguro que ese ambiente de tolerancia religiosa que él percibió, tanto de Europa, como probablemente de los Estados Unidos, lo impresionó lo suficiente como para concebir la idea de que se debía poner en práctica en su país, la India.

 

Durante la lucha por la independencia de la india, Gandhi pretendió, mediante la predica del valor sobre la tolerancia religiosa, mantener unida la india, consumida por estas guerras religiosas entre el islamismo y el hinduismo por espacio de 1,000 años. El resultado todos lo conocemos: Gandhi fue asesinado por uno de sus compatriotas perteneciente a su propia religión que lo percibió como un traidor y la India fue dividida en 1947 en tres partes: Pakistán, Bangladesh y la India, cada cual con su propia religión. Las matanzas cesaron.

 

Esta fue la única solución que produjo resultados, en 1,000 años de guerra religiosa, para terminar con las masacres continuas, generadas por dos religiones mayoritarias distintas dentro de un país.

 

El análisis de la historia demuestra que solo hay dos soluciones factibles al problema de la guerra entre dos religiones mayoritarias en un país y ambas presumen la existencia y la aceptación de la no tolerancia religiosa: 1. La expulsión de una de las dos religiones del país (el caso de Europa con la expulsión del Islam) o 2. La división del país en dos, cada uno con su propia religión (el caso de la India). Es una realidad chocante, pero es la realidad y negarla solo conduce a la condena de tener que repetir la historia una y otra vez de manera indefinida.

 

En contraposición con la prédica de personas como Gandhi, el fin de la tolerancia religiosa en la India y el forzar a los creyentes de una religión a emigrar a la nueva región que se le asignaba a cada religión, fue la única solución que produjo resultados en 1,000 años para terminar con las guerras y las masacres continuas entre dos religiones mayoritarias distintas.

 

Durante la lucha por la independencia del 1940 al 1947, la pretensión de mantener el valor de la tolerancia religiosa en toda la India con el propósito de mantenerla unida, costó miles de linchamientos y asesinatos debido a las guerras religiosas. Sin embargo, estos no serían los hechos más sangrientos en esa guerra de 1,000 años. El historiador musulmán Firishta (Muhammad Qasim Hindu Shah) estima que alrededor del año 1500 los islamistas asesinaron más de 400 millones de hinduistas en la India. En esa época la población de la India se estimaba en 600 millones, lo que significa que dos terceras parte de la población de la India fue exterminada. Esto sería 75 millones de personas más que la actual población de los Estados Unidos que es de 325 millones.

 

Obsérvese que esta solución de dividir el país en tres partes en 1947 y que terminó con 1,000 años de matanzas, sólo se pudo lograr con el fin de la prédica sobre el valor de la tolerancia religiosa, pues todos los que eran islamistas en la región definida como hinduista, fueron obligados a emigrar hacia las regiones definidas como islamistas y todos los hinduistas en las religiones definidas como islamistas fueron obligados a emigrar hacia la región definida como hinduista. Esta emigración masiva en 1947 está documentada como una de las grandes ordalías de nuestro tiempo y conllevó el desplazamiento forzoso de más de 14 millones de seres humanos por miles de kilómetros bajo las condiciones más abyectas y la muerte de más de 2 millones de ellos. En otras palabras, lo que puso fin a la guerra y las matanzas religiosas en la India fue el terminar con la tolerancia y la convivencia entre dos religiones mayoritarias a un costo de dividir el país en tres y más de 2 millones de muertos en emigraciones forzosas.

 

Gandhi no se pudo dar cuenta de que la existencia de la tolerancia religiosa en Europa y en América, que probablemente lo impresionó, se debía a que el cristianismo era y sigue siendo la religión ampliamente dominante mientras las demás eran minorías muy pequeña y todavía lo sigue siendo. El que sean religiones minoritarias que no pueden retar el poder hegemónico del cristianismo en Europa y en América es lo que permite el éxito de la predica y la aplicación de la tolerancia religiosa y la separación entre la iglesia y el Estado. Debido a que Gandhi no analizó cuáles eran las circunstancias en Europa y América que los había llevado a ese éxito con respecto a la predica y la aplicación del valor sobre la tolerancia religiosa sin que se generen guerras entre los fieles de distintas religiones, no se pudo dar cuenta de que esas no eran las circunstancias de la India.

 

Por ejemplo, Gandhi no analizó cómo la práctica de la tolerancia religiosa en Europa durante los años 711 al 1492 fue la misma que la de la India. Las guerras religiosas entre el islamismo y el cristianismo en Europa duraron 800 años y costó cientos de miles de vida. Al igual que en la India, la única solución que produjo resultados en 800 años fue terminar con el valor y la consecuente práctica de la tolerancia religiosa y establecer el valor y la consecuente práctica de la no tolerancia religiosa. Para lograr este objetivo y como consecuencia del cambio de valores, se establecieron instituciones a cargos de perseguir, torturar y/o ejecutar a todo aquel que no profesara el cristianismo. Para eso se crearon las instituciones del Estado Confesional, La Santa Inquisición y Las Cruzadas. El Estado confesional estaba a cargo de promover la religión oficial que era el cristianismo, la santa inquisición estaba a cargo de perseguir, torturar y/o ejecutar a cualquiera que no se convirtiera al cristianismo y las cruzadas estaban a cargo de expulsar fuera de todo territorio cristiano el Islam.

 

Como puedes ver, el islamismo no es la única religión que establece el estado confesional y que impone su religión sobre las demás. Es solo que lo ha hecho más consistentemente a lo largo de la historia y es por eso que los estados islamistas continúan en el presente siendo confesionales en la práctica al no impedir y, por el contrario, permitir la persecución de la prédica de otras religiones. Esto los hace no caer en contradicciones, como sucede en la actualidad con los estados cristianos en Europa y en América.

 

¿Por qué el desarrollo de dos religiones mayoritarias genera querrás interminables? Desde hace mucho tiempo los psicólogos y sociólogos han señalado que la psicología del individuo no se puede aplicar a las masas por que el individuo se transforma cuando actúa como parte de una multitud. Cuando el individuo actúa como parte de una masa o multitud se activan en él sentimientos y estados emocionales que lo obligan a comportarse con una mentalidad colectiva o de rebaño. En otras palabras, el individuo actuará diferente cuando forma parte de un colectivo. Sobre este particular ver “La Psicología de las Masas" de Gustavo Le Bon, "El Malestar en la Cultura” y “Psicología de las Masas y el Análisis del yo”, ambos de Sigmund Freud, "Masa y Poder” de Elías Canetti, entre otros. Si a esta psicología de las masas le añadimos el sentimiento de la identidad nacional, entonces resulta iluso pretender, como lo hizo Gandhi, que se puede apelar a la racionalidad en el comportamiento de las masas como se hace con el individuo.

 

La realidad es que la religión es uno de los elementos que determinan el sentimiento de identidad nacional de los pueblos en conjunto con el idioma, la etnia, el territorio, etc. Yo diría que es el elemento más fuerte en el desarrollo de la identidad nacional porque, como en el caso de la India, el hablar el mismo idioma, el pertenecer a la misma etnia y ocupar el mismo territorio no evita que el indio islamista mate al hinduista y el indio hinduista haga lo mismo con el islamista. Es por eso que el desarrollo de dos religiones mayoritarias dentro de un solo país termina generando guerras religiosas entre dos pueblos con identidades diferentes debido a que profesan religiones diferentes. Repetimos, el valor de la tolerancia religiosa se puede practicar solamente cuando una religión es ampliamente mayoritaria y las demás son minorías suficientemente pequeñas, como para que no puedan retar el poder hegemónico de la religión mayoritaria. Eso es exactamente lo que pasa en Europa y en América en el periodo histórico presente a partir de la expulsión y persecución del islamismo y demás religiones no cristianas, desde 1492 en adelante. En la medida en que el islamismo se predique en Europa, en los Estados Unidos y en América en general y aumente el tamaño de las poblaciones islamistas en cada país, en esa medida veremos resurgir el sentimiento de identidad nacional distinto en cada segmento religioso de la población dentro de cada país y en esa medida veremos resurgir la psicología de las masas y las guerras religiosas del pasado.

 

En mi opinión la estructura mental del ser humano parece estar hecha para obedecer en primer lugar sus creencias religiosas y, en segundo lugar, el gobierno de los hombres. Ese orden en la estructura mental del ser humano deberá estar reflejado en la forma de organizar el gobierno o surgirán los problemas. Es decir, el gobierno deberá ser cónsono con las creencias religiosas de los gobernados o de lo contrario, como señalara Leon Festinger, habrá disonancias cognoscitivas en el sistema de valores. De aquí se puede inferir que las disonancias traerán insatisfacciones y rebeldías en las masas. La forma más sencilla de que un gobierno sea cónsono con la religión es cuando es confesional. En otras palabras, el gobierno deberá procurar su legitimación en la religión oficial del Estado o sufrirá el disloque y la anomia social. Si mediante la educación se invierte ese orden natural con el propósito de sustituir el Estado confesional por el Estado agnóstico y, en consecuencia, sustituir los valores de la creencia en un solo Dios Jehová y una sola religión verdadera, el cristianismo, por los valores de la tolerancia religiosa y el de la separación entre la iglesia y el Estado, el resultado será que funcionará mientras las religiones minoritarias no crezcan y reten el poder hegemónico de la religión cristiana mayoritaria. Una vez las religiones minoritarias crecen, automáticamente volverá a reactivarse ese orden natural en la estructura mental de los seres humanos que, como hemos señalado, forma parte de su naturaleza instintiva. Mientras más individuos dentro de un grupo profesen una religión, mayor será la fuerza para que el orden natural en la estructura mental de los seres humanos dentro de ese grupo ocurra y reclame que el gobierno y, en específico sus funcionarios se rijan por los mandamientos de Dios según su particular religión. Si hubiese 3 religiones mayoritarias habrá guerras entre las tres religiones hasta que una se imponga sobre las demás o la nación se divida en tres naciones diferentes, cada una con su propia religión.

 

La evidencia histórica de que la estructura mental del ser humano parece estar hecha para obedecer en primer lugar a sus creencias religiosas y en segundo lugar el gobierno de los hombres, es amplia. Durante el imperio romano cientos de cristianos estuvieron dispuestos, no solamente a morir antes que renegar de su región cristiana y aceptar la religión pagana, sino a ser torturados y destrozados en el circo romano por leones y bestias. Durante los 800 años de guerras religiosas entre el Islam y el Cristianismo en Europa, miles de cristianos estuvieron dispuestos a morir antes que renegar de su religión y aceptar el Islam y lo mismo hicieron los islamistas que prefirieron salir expulsados de Europa antes que renegar de su religión y convertirse al cristianismo. Durante los 1,000 años de guerras religiosas entre el Islam y el Hinduismo en la India, más de 400 millones de seres humanos hinduistas estuvieron dispuestos a morir antes de renegar de su religión hinduista.

 

La formación de las instituciones en las sociedades tiene su origen en la satisfacción de necesidades sociales que tienen que ver con la convivencia en grupo. No debe, pues, resultar raro que la sociedad cree instituciones para satisfacer esa necesidad en la estructura mental del ser humano de obedecer su creencia religiosa antes que el gobierno de los hombres. Sin embargo, el pensamiento agnóstico racionalista, estático y de corto plazo, parece presuponer implícitamente que instituciones como El Estado Confesional, La Santa Inquisición o Las Cruzadas son instituciones que no tienen razón de ser pues son intrínsecamente malas, y perversas. El pensamiento agnóstico parece presuponer implícitamente que estas instituciones tienen su origen en que en algún momento la sociedad o los hombres se tornaron perversos y establecieron instituciones sociales que no tenían razón de ser ni justificación, quizás porque estuvieron mal orientados. Eso es una postura anticientífica y por lo tanto contradictoriamente irracional del pensamiento agnóstico.

 

Los ciclos históricos de tolerancia religiosa y de consecuente guerras religiosas son procesos muy lentos, al parecer de 800 a 1,000 años y, por lo tanto, imperceptibles para el ojo humano que realiza un análisis de corto plazo o estático en lugar de un análisis histórico o dinámico. Cuando los Estados Unidos, después de la caída de la democracia romana, establecen la primera democracia moderna, y Francia y los países europeos copian de los Estados Unidos la aparición del gobierno republicano, necesitan de un principio filosófico no religioso que lo justifique. Entonces las ideas filosóficas de Rousseau, entre otros, que ubican la legitimación del estado en la voluntad democrática del pueblo y no en la divinidad, sirve a ese propósito. Pero este criterio antinatural de legitimación no religiosa del Estado, no deja de ser tan arbitrario como el criterio basado en la creencia religiosa natural o justificación divina de que el estado debe estar fundado en los mandamientos de Dios como ley suprema. Además, esas ideas por ser antinaturales desconocen la estructura mental del ser humano y es por eso que solo funcionaran mientras exista una sola religión mayoritaria y múltiples religiones minoritarias en la Estados Unidos, en América, en Europa y en Asia. Tan pronto dos o más religiones llegan a ser mayoritarias, surgirán las guerras religiosas, no importa cuán racional y elegantes sean las filosofías para justificar la separación entre la iglesia y el estado y el principio de la tolerancia y la libertad religiosa. Esa es la verdad fáctica.

 

Cuando ocurre el descubrimiento de América, Europa acababa de expulsar el Islam de sus fronteras y de perseguir, torturar y dar muerte a cualquiera que practicara otra religión que no fuera el cristianismo. El valor de la no tolerancia religiosa era el que imperaba por toda Europa, con Jehová como el único Dios verdadero y el cristianismo como única religión verdadera. Esta fue la única alternativa que produjo resultados en 800 años de guerras religiosas entre el Islam y el Cristianismo. Por consiguiente, esa fue la visión que traerían a América los colonizadores europeos. Es por eso que, en el caso de los católicos en América Latina, se encargaron de destruir toda religión nativa y sus correspondientes templos pertenecientes a las poblaciones indígenas. Además, se encargaron de imponerles el cristianismo, razón por lo que eran estados confesionales. Adviértase que en el centro de todos los pueblos que se fundaban, lo que más se destacaba era la iglesia católica y la plaza como instituciones del Estado confesional. Lo que ellos llamaron el proceso de evangelización, no fue otra cosa que la imposición de la religión cristiana y aquellos que no la aceptaran les esperaría la persecución, la tortura y la muerte. En el caso de las iglesias protestantes en los Estados Unidos, cuando Thomas Jefferson menciona el principio de la libertad religiosa y la separación entre la Iglesia y el Estado, que se consagra en su Constitución, no se refería a la libertad religiosa en general, ya que en la práctica el Estado también estaba dedicado a la persecución y destrucción de las religiones indígenas no cristianas. Por consiguiente, el Estado o gobierno era en la práctica confesional múltiple, pues se referían a la tolerancia religiosa entre las distintas facciones del cristianismo de las cuales los Estados Unidos habían surgido. Recordemos que los Estados Unidos surge cuando un grupo de cristianos de la secta puritana perseguidos en Europa, se embarcaron en el MayFlower para terminar fundando la primera colonia inglesa. Luego de los puritanos, llegaron de Europa a colonizar a los Estados Unidos olas sucesivas de emigrantes con distintas religiones protestantes que también venían a buscar refugio de la intolerancia religiosa. Estas diferencias entre distintas denominaciones del protestantismo cristiano fueron atendidas por Jefferson apelando al principio de la libertad religiosa y la separación entre la iglesia y el Estado. Por consiguiente, el principio de libertad religiosa se refería a las diferencias entre las distintas iglesias dentro del cristianismo en los Estados Unidos, que en la práctica era un Estado confesional múltiple del cristianismo.

 

Como consecuencia de este proceso de evangelización brutal del hemisferio americano, que desemboca en una sola religión ampliamente mayoritaria en toda América y que es el cristianismo, hemos disfrutado, junto con Europa, de un periodo relativamente estable, donde no hay guerras religiosas que generen masacres.

 

Con el pasar del tiempo, los días de intolerancia religiosa que dieron origen a un hemisferio americano básicamente cristiano se fueron olvidando y quedado atrás en la historia. De este olvido paulatino se fueron aprovechando los agnósticos, los escépticos y los ateos para tomar las riendas del gobierno en los Estados Unidos y del resto de los países americanos y europeos. En consecuencia, con el tiempo se han encargado de darle otro significado al principio de la libertad religiosa y la separación entre la iglesia y el Estado para que abarque toda religión y no distintas versiones del cristianismo.

 

En otras palabras, las ideas sobre la aceptación de la tolerancia religiosa que produjo las guerras religiosas en Europa que duraron 800 años, han vuelto a surgir y a florecer en un ambiente adecuado donde existe una sola religión ampliamente mayoritaria que es el cristianismo y múltiples religiones minoritarias no cristianas (Islamismo, Judaísmo, religiones indígenas de América y África, espiritismo, etc.). Estas religiones no cristianas son minoritarias y todavía no tienen capacidad para retar la hegemonía del cristianismo en América y Europa. Es por eso que no hay guerras religiosas.

 

Sin embargo, la situación descrita en el párrafo anterior ha estado cambiando aceleradamente en Europa a raíz de una emigración masiva de los países islamistas fomentada por la ignorancia de los políticos en Europa, entre los cuales se destaca la primera ministra alemana Ángela Merkel y el alcalde de religión islamista de Londres Sadiq Khan. Esta postura de Europa contrasta con la postura de Donald Trump en los Estados Unidos de no permitir la entrada de inmigrantes de países islamistas. Postura de Trump que es combatida ferozmente por la clase intelectual contemporánea, cuya ideología como te indiqué juega un papel reaccionario en este momento histórico, aunque no se den cuenta. A mí, como a tantos otros, no me agrada la forma xenófoba, despectiva y racista en que Trump se expresa, prefiero a Mike Pence. No obstante, es el que objetivamente tiene la postura correcta, aunque no nos agrade su forma de ser. Esa es la verdad fáctica, nos guste o no la forma de ser de Trump. Por el contrario, me agrada la finura, la elegancia y la diplomacia de la ministra de Alemania, Merkel y del alcalde de Londres, Khan. No obstante, son los que objetivamente tiene la postura incorrecta, aunque nos agrade mucho su forma de ser. Esa es la verdad fáctica. Ellos forman parte de la clase intelectual contemporánea.

 

Esta clase intelectual se encuentra representada por los académicos en las universidades, los jueces en los tribunales, mucho de los políticos y una parte de la población en los Estados Unidos que al igual que los europeos ignoran la historia y solo toman en consideración el análisis estático de la realidad presente. En consecuencia, ese análisis estático no toma en consideración la irracionalidad del comportamiento del ser humano ante la formación y desarrollo de multitudes que rivalizan entre sí por el predominio de su religión, ni tampoco toman en consideración el desarrollo del sentimiento de identidad nacional que el crecimiento de religiones distintas genera. En conclusión, esa clase intelectual genera la ideología que siguen ciegamente las masas y que por estar basada en un análisis estático y no dinámico de la realidad es errada.

 

En la medida en que la ideología más avanzada de la clase intelectual contemporánea, que como he señalado es reaccionaria, se imponga, y la tolerancia religiosa permita, a través de la prédica, aumentar el tamaño de las poblaciones que practican otras religiones en Europa, en América y en la India, en esa medida se volverán a generar las guerras y las matanzas religiosas que en el pasado mantuvieron a Europa y a la India hundidas en un derramamiento de sangre interminable.

 

Ya se comienzan a ver, tanto en Europa como en la India, los primeros atisbos de este retornar a las guerras religiosas del pasado. Por ejemplo, podemos ver cómo con la actual emigración masiva de islamista en Europa, propiciada por la ignorancia de los políticos, se ha proliferado y, como consecuencia, no cesan los atentados terroristas en nombre del Islam, convirtiéndose en un problema que Europa no tenía. Con respecto a la India la situación es similar. Cuando la India fue dividida en 3 partes en el 1947 y se obligó a la población de cada religión a emigrar al país de su religión, la población hinduista que quedó en Pakistan o Bangladesh era cero o insignificante y la población islamista que quedó en la India igual. Por ese motivo fue que cesaron los asesinatos y linchamientos religiosos en las tres regiones (ver gráficas).

 

Hoy día, después de 70 años, la población de la India que se ha convertido al Islam por medio de la prédica que permite la aplicación del principio de la libertad religiosa y la separación entre la iglesia y el Estado en la India y por medio de la población islamista de otros países (Pakistan y Bangladesh) que se le ha permitido emigrar hacia la India, alcanza el 16% y amenaza nuevamente la estabilidad y la paz religiosa tan costosamente lograda en 1947. Cada día son más frecuentes los asesinatos y linchamientos de decenas de Islamistas en la India a manos de los hinduístas, lo cual vaticina que según vaya creciendo el tamaño de la población islamista en la India, vuelva a surgir la situación ya superada de guerras religiosas sumamente sangrientas que son interminables y que duran entre 800 a 1,000 años. Por el contrario, en el caso de Pakistán, la población hinduista no llega al 2 % (1.6%) debido a que, como te he señalado, los estados islamistas tienden a ser confesionales y a perseguir o a permitir la persecución de las demás religiones. En consecuencia, no tienen el problema que tiene la India de matanza y linchamientos por motivos religiosos.

 

Religión en la India (1997)

Religión

 

Porcentaje

 

Hinduismo

94 %

Islam

3 %

Budismo

2 %

Cristianismo

1 %

 

 

Religión en la India (2017)

Religión

 

Porcentaje

 

Hinduismo

72.8 %

Islam

16.3 %

Budismo

7.7 %

Cristianismo

3.1 %

Sin Religión

0.1 %

 

 

 

A partir del análisis dinámico que hemos realizado en este escrito, podemos esperar que la actual India se vuelva a dividir nuevamente en dos países cada cual con su propia religión y así se vaya reduciendo su tamaño cada vez más en cada ciclo de 1,000 años. Debido a que ignoran su propia historia reciente de 1,000 años de guerra religiosas, estarán condenados a repetirla por 1,000 años más.

 

En conclusión, ninguna regla que se establezca, por más "racional y lógica” que sea, puede ir en contra o ignorar la naturaleza humana con respecto a los elementos no racionales de su conducta. Las reglas que se establezcan tienen que tener consistencia con la naturaleza humana, tanto en el corto, como en el largo plazo. Es decir, las reglas que se establezcan, aunque tengan consistencia con la naturaleza humana en el corto plazo, no pueden generar procesos dinámicos que con el tiempo entren en contradicción con la naturaleza humana.

 

El análisis que hemos realizado con respecto al establecimiento de valores religiosos, lo podemos realizar con respecto al establecimiento de valores políticos y con respecto a cualquier valor. Los valores son clasificaciones de los comportamientos humanos en términos de dos categorías posibles: malo o bueno, positivo o negativo. Esas clasificaciones tienen que tener consistencia en el corto y en el largo plazo o de lo contrario traerán guerras. Por ejemplo, las justificaciones teóricas para fundamentar el Estado moderno pueden tener consistencia en el corto plazo, pero en el largo plazo conducir a la autodestrucción del estado. Los fundamentos filosóficos del estado moderno que podemos encontrar en pensadores como Thomas Hobbes y Jean-Jacques Rousseau entre otros, están basados en análisis estáticos de la sociedad. En consecuencia, ambos filosofo fallan en sus conclusiones porque sus análisis sobre la realidad a la que se enfrentan los seres humanos son de corto plazo. Lo mismo aplica en el caso de pensadores más recientes como Gandhi. Podemos estar de acuerdo con Hobbes de que el gobierno autoritario, cuando se ejerce en función del bienestar del colectivo es el mejor tipo de gobierno, pero en el largo plazo, si no se toman las medidas para evitarlo, se degenera y se convierte en una tiranía. Las tiranías, por lo regular, dan paso al surgimiento de un gobierno republicano. Las repúblicas ateniense, romana y estadounidense surgen del derrocamiento de gobiernos tiranos. Podemos estar de acuerdo con Rousseau de que el gobierno republicano cuando se ejerce en función del bienestar del colectivo es bueno, pero en el largo plazo si no se toman las medidas para evitarlo se degeneran y se convierten en una democracia. Las democracias, al degenerarse y caer en la anarquía, por lo regular, dan paso al surgimiento de un gobierno autoritario y así sucesivamente. En la historia de la humanidad este patrón se repite y ninguna democracia ha durado más de 450 años. La democracia ateniense surge a partir del derrocamiento de una tiranía y lo mismo ocurre con la democracia romana. La democracia moderna es creada por los Estados Unidos el 4 de julio de 1776 y surgió como consecuencia de un gobierno autoritario (El rey Jorge III) que se degeneró en una tiranía. Lo mismo sucedió con la revolución francesa (El Rey Luis XVI y María Antonieta). La democracia en los Estados Unidos solo tiene 250 años y ya se puede notar su degeneración evidente, de manera que solo le quedan 200 años de existencia, antes de que colapse y se convierta en un gobierno autoritario que termine con la anarquía creada por la democracia. Para Aristóteles, que analizaba los gobiernos en su dinámica y no en su forma estática, todo gobierno puede ser bueno cuando se ejerce en función del bienestar del colectivo. Para Aristóteles la tiranía era lo que surgía a partir de la degeneración del gobierno autoritario y la democracia era lo que surgía a partir de la degeneración del gobierno republicano.

 

Sobre este tema del desarrollo y auto-degeneración de las democracias populistas a través de la historia, el tema de las guerras religiosas y el tema de la transición de los países de sociedades heterosexuales a sociedades homosexuales, te recomiendo ver varios escritos de mi autoría que yo les he enviado y de los cuales no he obtenido reacciones:

 

 

 

 

Las Formas de Organización Social, Política y Religiosa que se Repiten en la Historia

 

Por Walter H. Bruckman

 

En:

 

PartidoBolivarianoDePuertoRico.com

Menú

Problemas

Las Formas de Organización Social, Política y Religiosa que se Repiten en la Historia

 

 

El Problema del Fomento de la Conducta Homosexual Generalizada

El Problema de la Democracia Populista

El Problema de la Guerra y el Terrorismo Religioso

 

Por Walter H. Bruckman

 

En:

 

PartidoBolivarianoDePuertoRico.com

Menú

Problemas

1. El Problema del Fomento de la Conducta Homosexual Generaliza da

2. El Problema de la Democracia Populista

3. El Problema de las Guerras y el Terrorismo Religioso

Soluciones

1. Solución al Problema del Fomento de la Conducta Homosexual

Generalizada

2. Solución al Problema de la Democracia Populista

3. Solución al Problema de las Guerras y el Terrorismo Religioso

 

Para que tengas una idea del poder de la ideología, aun dentro de la propia clase intelectual que la crea y la difunde y que se supone abogue simultáneamente por la aplicación de la tolerancia al pensamiento disidente, te informo que envié el primer ensayo, de los cuatro mencionados anteriormente, al "Congreso Internacional de Intervención y Praxis Comunitaria" y fue rechazado sin ofrecer ninguna explicación.

 

A la raíz va el hombre verdadero. Radical no es más que eso: el que va a las raíces. No se llame radical quien no va a la raíz de las cosas en su fondo. Ni hombre, quien no ayude a la seguridad y dicha de los demás hombres.

 

José Martí

En su ensayo "A la Raíz"

 

Otro escrito de mi autoría que yo les he enviado y del cual no he obtenido reacciones es:

 

Propuesta Para una Nueva Conferencia de Bretton Woods y una Nueva Redefinición del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial (Teoría de las Ventajas Comparativa de Ricardo y Mill Completada)

 

Por Walter H. Bruckman

 

Envié este escrito a la conferencia de la "Multinational Finance Society" y afortunadamente, después de ser revisado, fue aceptado para ser presentado oralmente. Me ayudaría muchísimo poder tener el beneficio de sus comentarios a la hora de prepararme para esa conferencia.

 

La responsabilidad del científico social como filósofo es muy grande, pues detrás de los paradigmas ideológicos que promueven en la sociedad como líderes y representantes intelectuales de esa sociedad, se encuentran las grandes masas que los seguirán y aplicarán ciegamente. A pesar de que se trate de un análisis estático de corto plazo y por lo tanto simple de la realidad, lo aplicarán como verdades absolutas que se prolongan a lo largo del tiempo de forma indefinida. No realizarán un análisis dinámico de largo plazo y por lo tanto complejo de la realidad y no sabrán qué enormes cambios habrán de generar en el entramado de la estructura o tejido organizacional de la sociedad y cuántos problemas, cuánto derramamiento de sangre y cuánto dolor traerán a las generaciones futuras.

 

 

 

 

 

 

 

 

Saludo cordial,

 

 

 

 

Walter H. Bruckman

Departamento de Ciencias Sociales

Universidad de Puerto Rico

Recinto de Cayey

 

 

PD: Adjunto escrito sobre Teoría del Comercio Internacional