La Necesidad de Establecer Un Ministerio o Cuarto Poder Civilista de la Cultura en los Estados Contemporáneos

 

La necesidad de crear un cuarto poder del estado que pudiéramos llamar el Poder Civilista de la Cultura surge del hecho de que el nivel de desarrollo económico, político y social de un pueblo depende de la proporción de la población con los valores sociales básicos instalados en su psiquis. En consecuencia, es necesario crear una institución para velar por la preservación y la instalación en los individuos de los valores sociales básicos. En lo que sigue habremos de discutir los fundamentos de esta idea.

 

¿Qué Determina el Grado de Desarrollo Económico, Político y Social de un Pueblo?

 

Lo que determina el grado de desarrollo económico, político y social de un pueblo, es decir, el grado de civilización que alcanzan algunos pueblos es el grado de institucionalidad.

 

Mientras mayor es el nivel o grado de eficiencia con que funcionan las instituciones de un país, mayor es el grado de institucionalidad y mayor el grado de desarrollo económico, político y social de ese país.

 

El Grado de Institucionalidad

 

Definición de Institucionalidad

En líneas generales e intuitivas, debe entenderse que una sociedad o un Estado tienen su institucionalidad más avanzada y fuerte, cuanto más eficientes sean las normativas y leyes que se aplican, y cuanto menos distorsiones se verifiquen en las regulaciones y resoluciones.

 

A los países o estados con un bajo nivel de institucionalidad se les llaman estados fallidos. Mientras más bajo es el nivel de institucionalidad de un país, mayor es la corrupción y el mal funcionamiento de las instituciones (policía, tribunales, oficinas del gobierno, etc.) y mayor su nivel de anomía social o anarquía y menor su grado de desarrollo económico, político y social.

 

Los niveles más bajos de desarrollo económico, político y social se encuentran en aquellos países que se denominan como estados fallidos. Se denomina como un estado fallido al gobierno de un país donde las instituciones no funcionan. El estado se define como el gobierno de un país. En consecuencia, un estado fallido es un país donde el gobierno no funciona y la anarquía es lo que impera.

 

Sin embargo, esta conceptualización es imprecisa en la medida en que concibe el estado fallido como una condición absoluta y no de grado. La realidad es que la existencia de un estado o gobierno es una cuestión de grado y no existencia o no existencia del estado. Por consiguiente, podemos establecer que mientras mayor es el grado o nivel de institucionalidad existente en un país, mayor es la presencia o existencia del estado o gobierno y menor el nivel de anarquía o anomia social

 

¿Que Determina el Grado o Nivel de Institucionalidad de un País?

 

El grado en que las instituciones de un país funcionan dependerá del nivel de civismo de los individuos que integran las instituciones o, en caso de que existan jefes con poder absoluto de mando sobre los que integran las instituciones, el nivel de institucionalidad está determinado por el nivel de civismo de los jefes con poder absoluto de mando en dichas instituciones.

 

En el caso de que se trate del gobierno de una persona con poderes absolutos sobre la población, el nivel de institucionalidad está determinado por el nivel de civismo del gobernante.

 

En el caso de que el alto nivel de civismo sólo se encuentre en el gobernante con poderes absolutos, el alto el nivel de desarrollo económico, político y social sólo existirá mientras ese gobernante se mantenga en el poder. Cuando ese gobernante muere o desaparece, termina también el periodo de progreso y desarrollo económico, político y social del país. Tal es el caso de Luís Muñoz Marín en Puerto Rico, José Figueres en Costa Rica, Rómulo Betancourt en Venezuela, Juan Bosch en República Dominicana, etc.

 

En el caso de que algunos ministerios del gobierno estén dirigidos por personas con alto nivel de civismo y que tengan autoridad para dirigir los ministerios a su voluntad, el nivel de eficiencia y productividad de esos ministerios será alto mientras esos dirigentes se mantengan al mando de esos ministerios. Cuando esos dirigentes ministeriales desaparecen, termina también el periodo de alto nivel de eficiencia y productividad de esos misterios.

 

En conclusión, vemos que la continuidad en el progreso del desarrollo económico, político y social de un pueblo, sólo se puede garantizar cuando el alto nivel de civismo se encuentra en toda o en una proporción grande de toda la población. De esa manera se puede garantizar que los gobernantes, los dirigentes de las instituciones y los integrantes de las instituciones que se extraen de esa población, posean altos niveles de conducta cívica.

 

En consecuencia, en todo país debería existir una institución a cargo de fomentar y mantener altos niveles de civismo en los ciudadanos.

 

El Grado de Civismo

 

Definición de Civismo

Comportamiento de la persona que cumple con sus deberes de ciudadano, respeta las leyes y contribuye así al funcionamiento correcto de la sociedad y al bienestar de los demás miembros de la comunidad.

"la cultura es algo más que erudición, es algo que se vincula con el civismo, con el comportamiento ordenado y responsable dentro de la comunidad"

 

Mientras más bajo es el nivel de civismo de un país, menor es el nivel de institucionalidad y mayor es la corrupción y el mal funcionamiento de las instituciones (policía, tribunales, oficinas del gobierno, etc.) y mayor su nivel de anomía social o anarquía y menor su grado de desarrollo económico, político y social.

 

¿Qué Determina el Grado o Nivel de Civismo de las Personas?

 

El grado o nivel de civismo de las personas dependerá de la cantidad de los valores sociales básicos instalados en su psiquis y de la fuerza o intensidad o énfasis con que dichos valores estén instalados.

 

Mientras mayor es la proporción de la población con los valores sociales básicos instalados en su psiquis y mientras mayor es el grado, fuerza o énfasis en que los valores sociales básicos están instalados en la psiquis de los individuos, mayor es el nivel de institucionalidad y mayor la presencia del estado o gobierno.

 

Es decir, mientras mayor es la proporción de personas en la población con los valores sociales básicos instalados, mayor es la proporción de los integrantes de las instituciones con valores sociales básicos instalados en la psiques ya que los empleados de las instituciones se seleccionan de esa población. En consecuencia, es de esperase que mayor sea el nivel de institucionalidad.

 

¿Qué Son los Valores Sociales Básicos?

 

Los valores sociales básicos son la expresión verbal de los comportamientos individuales que redundan en el bienestar del colectivo. Puesto que lo que define el bienestar colectivo tiende a ser igual en todas las sociedades, la expresión de los comportamientos individuales que generan dicho bienestar colectivo, y que es lo que se representa en los valores sociales que hemos dado en llamar básico, es la misma en virtualmente todas las sociedades, desde las más subdesarrolladas hasta las más desarrolladas. Virtualmente, en todos los pueblos es malo mentir, robar, ser deshonesto, ser antieconómico o derrochador, ser ineficiente, etc.. Lo que diferencia un pueblo de otro no son los valores sociales básicos que establecen, sino el grado o proporción en que estos valores están instalados en la psiquis de las personas y su consecuencia sobre el nivel de desarrollo económico. En los pueblos desarrollados, la proporción de la población en la cual estos valores han sido instalados en la psiquis de los individuos y la intensidad (importancia relativa del valor) con que las personas que los tienen instalados responden al valor, es mayor que en los subdesarrollados, y eso tiene unas consecuencias, no solamente sobre el bienestar del colectivo, sino sobre el nivel de productividad, eficiencia y desarrollo económico de la sociedad como un todo.

 

Es decir, todas las sociedades han desarrollado y exhiben un conjunto de valores culturales que podemos llamar básicos y que son comunes a todas ellas. Al parecer, todas las sociedades descubren, a través de la experiencia, el mismo conjunto básico de normas de conducta social que definen el bien común, el bien del colectivo, por el encima del bien individual. En todas las sociedades robar es malo, mentir es malo, ser honesto es bueno, etc. Lo que diferencia una sociedad de otra no es el patrón básico de valores culturales que desarrollan, sino la proporción de la población que se apega y sigue fielmente el cumplimiento de los mismos. O sea, en lo que se diferencian es en la proporción de individuos que instalan en su psiquis los valores que establece la sociedad y que consagra como parte venerable de su cultura.

 

No estamos diciendo con esto que todas las culturas son iguales en cuanto al sistema de valores o normas sociales que desarrollan, sino que todas tienden a ser iguales en cuanto al conjunto de valores y normas básicas que definen el bien común por encima del individual. En ese sentido, todas las sociedades, por experiencia, llegan al mismo descubrimiento y lo consagran como los valores sociales que forman parte de la cultura general más amplia. Por ejemplo, las sociedades pueden diferir en cuanto a los valores que definen la posición del hombre y la mujer en la sociedad. Pueden diferir en cuanto a la forma de vestir o sus hábitos alimenticios. Pueden diferir en cuanto a su concepción de la puntualidad, el sentido de la vida y la obscenidad, etc.. Así, la cultura árabe se diferencia de la latina y la latina de la anglosajona. Pero en todas ellas robar o mentir o ser deshonesto o ser derrochador o no ser eficiente o no ser económico o ser egoísta o no ser considerado o no ser altruista, etc., es malo. Todos éstos son valores que definen los elementos que constituyen el bien común. Son estos elementos de la constelación de valores que definen el bien común, los que llamamos básicos y cuya instalación en la psique o psiquis del individuo debe ser una meta a alcanzar por los gobiernos de todos los países.

 

La medición del grado o proporción en que los valores básicos de la sociedad, que definen el bien común, están instalados en los miembros que la componen, sería, de poderse realizar, un índice del grado de aculturación (apego a la cultura propia). Es de esperarse que mientras más apegado a los valores que definen el bien común sea un pueblo, más eficiente será la sociedad y mayor debe de ser el desarrollo económico que se alcance.

 

¿Cómo se Determina Cuando un Valor ha Sido Instalado en la Psiquis de la Persona?

 

¿Qué Son Los Valores Sociales y Cómo Determinan el Comportamiento de los Pueblos?

 

La forma en que los valores regulan la conducta de los seres humanos es un aspecto bastante impreciso en la teoría sociológica. En La Teoría de los Senergicones, anteriormente citada, se explica la forma en que los valores regulan la conducta. Aunque este no es el sitio para disertar sobre el tema, se tratará de ofrecer una explicación breve basada en dicha teoría.

 

Un valor se define como la clasificación de un objeto concreto (por ejemplo, una persona que comete un delito) o abstracto (por ejemplo, la honestidad) en términos de dos categorías posibles, bueno o malo, positivo o negativo.

 

 

La valorización la puede hacer la sociedad o el propio individuo. El individuo aprende un valor por el simple medio de adquirir conocimiento de ello. Pero este simple hecho no implica que el individuo tenga el valor según la concepción general de lo que tener valores significa en el lenguaje común. Por tener valores se entiende comúnmente el actuar en función de ellos. Ese actuar en función de los valores (actitudes) no es voluntario ni racional u objetivo, como se podría creer, sino involuntario e irracional o subjetivo, en el sentido de que los individuos se ven compelidos como por fuerzas o estados anímicos internos (emociones, sentimientos o estados afectivos) que los obligan a actuar en función de los valores que se tienen (actitudes).

 

La determinación del valor por el individuo o la sociedad, en su origen, puede provenir de un acto racional de observación o de reflexión sobre la observación que al llevarlo a establecer una relación de causa y efecto lo conduce a valorizar el objeto negativa o positivamente. No obstante, una vez establecido el valor e instalado en la psiquis del individuo deja de ser un elemento racional de orientación de la conducta y se convierte en un elemento automático (actitud) que orienta la conducta sobre la base de la activación de estados emocionales y afectivos y, por lo tanto, se convierte en un elemento irracional o subjetivo de la conducta.

 

Vemos, pues, que hay una diferencia abismal entre conocer los valores y tener valores. El individuo que tiene valores va más allá del simple hecho de aprender los valores, es decir, aprender la forma en que los objetos son valorizados en términos de malo o bueno. El individuo que tiene valores se diferencia del que no los tiene o del que los conoce, en términos de ser prisionero de ellos, o de los estados anímicos que estos le producen, y en términos de no ser libre de actuar en contra de ellos (actitud). Así, pues, un policía que tiene instalado en su psiquis los valores abstractos de ser honesto y ser justo, le resultará difícil dejar ir a un prisionero a cambio de dinero pues sentirá la emoción vergüenza, ansiedad, desagrado, autoestima baja. Por la misma razón no permitirá que otro oficial lo haga, pues sentirá ira, coraje ansiedad. Lo mismo ocurrirá con el fiscal, el juez, el oficial de custodia en las cárceles, etc.. Un policía que no tiene instalado en su psiquis estos valores, no sentirá vergüenza de aceptar soborno, así como ningún otro estado emocional negativo o desagradable. Él sabe que aceptar soborno, ser deshonesto y ser injusto con la víctima del delincuente es malo, pero al no tener instalado el valor en su psiquis, no reaccionará emocionalmente ante su violación. Tampoco sentirá ira si ve que otro oficial acepta el soborno.

 

 

Debemos diferenciar, pues, entre el individuo que tiene valores y el que conoce los valores. Todo individuo miembro de una sociedad conoce los valores, pues la sociedad, a través del proceso de socialización, se encarga de enseñarle lo que considera malo y lo que considera bueno. No obstante, no todo el mundo en la sociedad tiene valores y, más importante aún, no todo el mundo tiene el mismo conjunto de valores. Sólo el proceso de socialización que comienza en la niñez y la juventud a través de los grupos primarios, especialmente los padres, los amigos, el maestro, el sacerdote o ministro, etc. y que continúa en la adultez a través de las instituciones que definen el aparato de justicia criminal (policía, tribunales, sistema carcelario, etc.) y el cual va más allá de la simple comunicación (pues envuelve coacción) es capaz de inculcar los valores hasta que quedan instalados en la psiquis del individuo. Es entonces que los valores, debidamente instalados, tienen la capacidad de producir emociones y estados afectivos, y es entonces que podemos decir que el individuo tiene valores. La violación del valor producirá vergüenza, desagrado, sentimiento de culpabilidad y el cumplimiento del valor producirá orgullo, agrado, regocijo.

 

El individuo que tiene valores se encuentra, pues, con respecto a ellos, dentro de una cárcel anímica invisible. Es una cárcel pues no es libre de hacer lo que quiera. Está impedido, incapacitado de actuar de determinadas formas. Las emociones y estados afectivos desagradables le impiden hacer o actuar contrario a la forma en que ha sido programado anímicamente (actitud). Por otro lado, las emociones y estados afectivos agradables le incitarán a actuar de determinadas formas. Los policías, fiscales, jueces, y oficiales de custodia que son extraídos de una población con valores, tenderán a tener valores instalados en su psiquis en la misma proporción en que se hayan instalados en la población. En consecuencia, el sistema de justicia criminal funcionará en la medida en que la población tenga valores instalados en su psiquis.

 

La Necesidad de Crear un Cuarto Poder del Estado que Pudiéramos Llamar el Poder Civilista de la Cultura

 

Si el nivel de desarrollo económico, político y social de un pueblo depende de la proporción de la población con los valores sociales básicos instalados en su psiquis, entonces es necesario crear una institución para velar por la preservación y la instalación en los individuos de los valores sociales básicos.

 

Queda por determinarse a qué nivel del aparato gubernamental debe ubicarse esa institución encargada de velar porque el nivel de civismo e institucionalidad se mantenga lo más alto posible en el país. Si fuera al nivel del poder ejecutivo, como una agencia o ministerio del gobierno Podría llamarse El Ministerio de la Cultura. Si se ubicará en la posición más alta como un poder del estado podría llamarse El cuarto Poder Civilista de la Cultura.

 

El ministerio o poder de la cultura tendría a su cargo la instalación y preservación de los valores sociales básicos en la psiquis de las personas, así como evitar su deterioro.

 

Para instalar los valores sociales básicos en la psiquis de la población el Poder Civilista de la Cultura deberá desarrollar programas de educación y enseñanza de valores en los medios de comunicación masiva y en las instituciones educativas del país. Es decir, los programas de alto contenido educativo en la enseñanza de valores sociales básicos dirigidos a niños como Césame Street deberán fomentase y proliferarse. Igualmente deberán fomentarse los programas de alto contenido educativo en la enseñanza de valores sociales básicos dirigidos a personas adultas.

 

El cuarto poder civilista de la cultura podría estar constituido por 30 intelectuales nominados por el Tribunal Supremo ante el senado para su confirmación. Su nombramiento, al igual que el de los jueces, sería de por vida. Para evitar los conflictos de interés los miembros del cuarto poder, al igual que los jueces, no podrán ejercer ninguna otra actividad ni obtener ningún ingreso que no sea su salario como miembro del cuarto poder.

 

Para seleccionar los candidatos a ser nominados como miembros del Poder Civilista de la Cultura, el Tribunal Supremo deberá mantener una oficina de asesoramiento a cargo de administrar la batería de exámenes de inteligencia y capacidades necesarios para ser un miembro del poder civilista de la cultura. El Tribunal Supremo o Poder Judicial elegiría a la persona nominada ante el Senado o Poder Legislativo para llenar una vacante en el Poder Civilista de la Cultura entre las 10 o 15 personas con las cualificaciones más altas en la batería de exámenes. El senado pasará revista sobre esa nominación y la confirmará o la rechazará.

 

Las personas nominadas para ser miembros del Poder Civilista de la Cultura deben tener conocimiento de lo que son los valores sociales básicos, así como la forma en que funcionan para generar el bienestar de la sociedad. Deben saber además cómo se instalan y se desinstalan los valores sociales básicos en la psiquis de la población.

 

La Prensa y los Medios de Comunicación en Masa no Pueden actuar como el Cuarto Poder

 

Durante mucho tiempo se ha contemplado que la prensa y los medios de comunicación en masa actúen como si fueran un cuarto poder cuya función sea fiscalizar, a través del derecho a la libre expresión, el trabajo de los funcionarios públicos y de los políticos en las tres ramas tradicionales del poder. No obstante, la prensa y los medios de comunicación en masa no pueden realizar esta labor de manera satisfactoria debido a que siempre han tenido que enfrentar conflictos de interés.

 

Hay 3 arias donde la prensa y los medios de comunicación en masa tienen conflictos de intereses. En primer lugar, las ganancias de la prensa y los medios de comunicación en masa dependen del éxito que tengan esas empresas sensacionalizando las noticias para de esa manera atraer la atención de más gente. Mientras mayor sea el sensacionalismo de la noticia, mayor será la cantidad de público que atraigan a su medio de comunicación y mayor su nivel de rating. Mientras mayor sea su nivel de rating mayor será su ganancia. Esta relación entre las ganancias de las empresas periodísticas y de comunicación en masa y la sensacionalización de las noticias obstaculizan que la prensa pueda desempeñar una labor objetiva.

 

En segundo lugar, una gran parte de la venta de anuncios de la prensa y de los medios de comunicación en masa se hace a las agencias del gobierno, razón por la cual también tienen conflictos de interés, pues se trata de uno de sus clientes principales.

 

En tercer lugar, cuando la prensa pertenece o responde a algún político en el poder, como ha ocurrido frecuentemente en distintos países, confronta conflictos de interés que le impiden hacer la labor de fiscalizar.

 

Los Dos Valores Medulares Sobre los que se Forjan los Estados Occidentales Contemporáneos

 

Si es correcto y evidente que el desarrollo económico, político y social de los pueblos y las grandes civilizaciones en la historia de la humanidad se pueden vincular con el nivel o grado de civismo de sus ciudadanos o con el nivel de institucionalidad del estado o gobierno y si es cierto que el nivel de civismo e institucionalidad dependen a su vez de la proporción de los valores sociales básicos instalados en la psiquis de la población o al menos en la psiquis de los que gobiernan, entonces el establecimiento de una agencia de la cultura a cargo de la enseñanza y preservación de los valores sociales básicos no debería ocasionar grandes contratiempos. Sin embargo, esto no es así debido a que el establecimiento de una agencia encargada de la educación del pueblo, es decir a cargo de la enseñanza y preservación de los valores sociales básicos entra en contradicción con dos valores fundamentales de la cultura occidental.

 

Hay dos valores sobre los cuales se fundan los estados occidentales contemporáneos. Estos son: 1. La democracia concebida o valorizada como la mejor forma de gobierno que puede existir y, por consiguiente, la única que es legítima, 2. La libertad de expresión concebida o valorizada como la mejor forma de convivencia en sociedad y, por consiguiente, la única legitima.

 

Sin embargo, el establecimiento de los estados contemporáneos fundados sobre la base de estos dos valores, contiene una contradicción interna o inherente que los lleva a su propia autodestrucción. La contradicción consiste en que los estados fundados en dichos dos valores generan una dinámica que conduce a largo plazo después de 100 a 400 años a la descomposición social, a la anomia, a la anarquía y a la eventual desaparición y sustitución de ese estado democrático por estados o gobiernos autoritarios no democráticos y donde además se limita o se suprime la libertad de expresión.

 

La dinámica de los estados democráticos a lo largo de la historia refleja esta realidad. En todos ellos los valores sociales básicos se fueron desinstalando en la población y la conducta homosexual se generalizó. Tal fue el caso de la democracia ateniense, la cartaginesa y la romana. La historia señala que la democracia romana llegó a su fin agobiada por las guerras civiles que generaban sus líderes en la lucha por conseguir el poder.

 

El primer emperador romano Augusto Cesar dedicó toda su vida a tratar de restablecer en los ciudadanos los valores que habían hecho grande al pueblo romano. Para lograrlo empleó la censura y el rechazo a la libertad de expresión. Censuró el libertinaje sexual de su hija y del poeta Ovidio y cuando no pudo cambiar sus conductas los condenó al destierro. Durante su incumbencia Roma alcanzó el máximo esplendor.

 

La democracia contemporánea se inicia en los Estados Unidos en 1776 y es copiada por el resto de los países occidentales hasta el presente. La democracia de los Estados Unidos tiene unos 250 años y ya genera los mismos signos de descomposición social, anomia y anarquía que ocasionaron la desaparición de las sociedades democráticas en el pasado incluyendo la legalización del matrimonio homosexual en la Roma antigua.

 

La contradicción interna de los estados democráticos donde se ejerce la libertad de expresión es la siguiente: el derecho o valor a la libertad de expresión cuando se privilegia por encima de los demás derecho o valores conduce a la desinstalación de los valore sociales básicos de la psiquis de los individuos y a la predica de los antivalores. Una vez se desinstalan los valores sociales básicos en la mayoría de la población con derecho al voto, los gobiernos democráticos electos por la mayoría de votantes que han instalado en su psiquis los antivalores, procederán a legalizar las conductas basadas en esos antivalores. La desinstalación de los valores sociales básicos conduce a la anomia social, la anarquía y el nivel de estado fallido que surge posteriormente conduce a la improductividad, la ineficiencia y el deterioro económico político y social. La situación de anomia social y anarquía conduce eventualmente a la sustitución del gobierno democrático populista por el de un gobierno autoritario. Esta transformación y transición de una sociedad a otro puede tomar entre 100 a 400 años aproximadamente.

 

Podemos clasificar los valores en dos categorías: 1. Valores Sociales Básicos que generan un alto nivel de conducta cívica e institucionalidad en la población. 2. Valores que generan anomía social y anarquía en la sociedad. Estos son los que llamamos antivalores.

 

Los valores sociales básicos son aquellos que cuando todo el mundo los tiene generan el bienestar de la colectividad pues producen conductas que cuando todo el mundo las realiza generan el bienestar de la colectividad. Por ejemplo no mentir ni levantar falsos testimonios es bueno, no robar es bueno ser justo es bueno ser igualitario es bueno ser honesto es bueno, ser heterosexual es bueno, etc..

 

Los antivalores son aquellos que cuando todo el mundo los tiene generan el malestar del colectivo pues producen conductas que cuando todo el mundo las realiza generan el malestar de la colectividad. Por ejemplo, mentir o levantar falsos testimonios o pasarse de listo o robar no es malo, ser injusto no es malo, ser no igualitaria no es malo ser deshonesto no es malo, ser homosexual no es malo.

 

La Promoción Acelerada de los Antivalores a Partir de 1960 en los Estados Unidos

 

En los últimos cincuenta años, los Estados Unidos han entrado en un proceso acelerado de desinstalación de los valores sociales básicos como consecuencia de, por un lado, la evolución de la democracia populista donde los políticos a cambio del voto van legalizando los comportamientos basados en antivalores que cautivan la atención del populacho y, por el otro lado, como consecuencia del desarrollo de los medios de comunicación masiva: prensa, radio, televisión, teléfono, internet, redes sociales, etc. que permiten la difusión y enseñanza de los antivalores de una manera masiva. La legalización de la conducta sediciosa que impide ejercer la censura sobre aquellos que predican posturas antisociales y antinacionales ha acelerado el proceso de descomposición social. Esta legalización es lo que ocurre en la práctica cuando el Tribunal Supremo privilegia el derecho a la libertad de expresión por encima de la preservación de los valores sociales básicos.

 

De aquí surge la necesidad de una nueva institución que podríamos llamar el cuarto Poder Civilista de la Cultura con el propósito de promover e instalar en la psiquis de las nuevas generaciones los valores sociales básicos y mantener y preservar en la población adulta los valores sociales básicos instalados. Es decir, evitar en la población adulta la desinstalación de los valores sociales básicos debido a la predica de los antivalores.

 

Este cuarto poder tendría autoridad para vetar cualquier medida promulgada por los demás poderes de estado que afecte el nivel o grado de civismo en la población.

 

Aspectos Positivos de la Democracia y la Libertad de Expresión

 

La democracia y la libertad de expresión tienen como características positivas el que propician el cambio acelerado en los valores y, por consiguiente, en las actitudes de la población hacia los adelantos científicos, tecnológicos, sociales y políticos. Los adelantos científicos, así como los tecnológicos, sociales y políticos, para que puedan ser aprovechados por la sociedad deben ser incorporados a la constelación de los valores existentes en la sociedad. Los adelantos científicos, tecnológicos, sociales y políticos que presentan nuevos valores que contradicen los valores existentes encontrarán una resistencia para ser aceptados e incorporados como parte de la cultura. Esta resistencia a ser incorporados a la cultura mientras más fuerte es más priva a la sociedad de los beneficios que producen los adelantos científicos, tecnológicos, sociales y políticos. La democracia y la libertad de expresión son valores que facilitan y acelerar a su vez la adaptación de la sociedad a los nuevos valores que implican los cambios científicos, tecnológicos y de organización social y política. No obstante, como hemos señalado la democracia y la libertad de expresión son valores que propician la descomposición social, los niveles de anomia y la anarquía. En consecuencia, se impone la necesidad de un balance entre unos objetivos y otros. El cuarto Poder Civilista de la Cultura en un estado es el que estaría a cargo de lograr ese balance.

 

La Quema de la Bandera de los Estados Unidos Como Ejercicio de la Libertad de Expresión

 

Cuando se privilegia un valor por encima de otros valores, se corre el riesgo de generar procesos dinámicos de cambio a largo plazo que pueden ser auto degenerativos con respecto a los valores sociales básicos de definen el bien común. No hay duda de que el valor de honrar la bandera como expresión simbólica de honrar la patria o nación a la que se pertenece es una pauta de comportamiento que cuando todo el mundo la realiza redunda el bienestar del colectivo. Por consiguiente, el honrar la bandera es un valor social básico, según la definición de lo que son los valores sociales básicos. La instalación de este valor en la psiquis de las personas genera el sentimiento de pertenencia, adición y disposición a sacrificarse en la lucha contra cualquier amenaza a la existencia del grupo al que se pertenece y que se representa en la bandera del país o nación. La identidad nacional es un sentimiento que propicia o incita una conducta instintiva de alianza y defensa colectiva del grupo al que se pertenece contra ataques de otros grupos externos o contra amenazas al bienestar de la colectividad. Es como el tratado de defensa entre un grupo de naciones, como por ejemplo la NATO, pero no basado en acuerdos o tratados, sino en los sentimientos que provoca el valor instalado en la psiquis de las personas de honrar la patria o la bandera.

 

Cuando se privilegia el derecho a la libre expresión por encima del valor de honrar la bandera, se genera en el largo plazo una dinámica o proceso de autodestrucción del sentimiento de identidad nacional y, en consecuencia, la autodestrucción de la nación.

 

El derecho a la libre expresión tiene como meta el propiciar la crítica a lo establecido, lo que a su vez propicia el adelanto en las ideas científicas, tecnológicas, políticas, etc. asociadas al progreso y al desarrollo económico, político y social. También el derecho a la libre expresión sirve para denunciar la corrupción. Pero el derecho a la libre expresión puede servir también para fomentar en el largo plazo la degeneración, la anomia y la anarquía de la sociedad cuando se permite su uso para atacar la existencia de los valores sociales básicos. En consecuencia, la libertad de expresión no puede utilizarse para atacar los valores sociales básicos, sino para denunciar la corrupción y las ideas científicas, políticas, sociológicas, religiosas, tecnológicas, etc. que pierden vigencia.

 

Cuando el supremo establece que el quemar la bandera de la nación no debe ser un delito porque el derecho a la libre expresión debe prevalecer por encima de otros valores, comete el error de suponer que el derecho a la libre expresión puede ser ilimitado. En consecuencia, se presume que el derecho a la libre expresión como valor superior puede ser utilizado para predicar y enseñar a la población los antivalores en contra de los valores sociales básicos que también son superiores como, por ejemplo, es el valor del deber de honrar la patria representada en la bandera. El deber de honrar la patria como valor superior es medular, ya que sobre el cumplimiento de ese valor es que se forma el sentimiento nacional a largo plazo a lo largo de los siglos. La nación se constituye alrededor de la creación o construcción en el largo plazo de ese sentimiento de identificación de los individuos con su país representado simbólicamente en la bandera.

 

La quema de la bandera conlleva la prédica de dos antivalores. Por un lado el desprecio o negación a honrar la bandera proclamar su no afección, su no pertenencia al país o a la nación a la que se pertenece y, por otro lado, el hecho de que se destruye la bandera con fuego conlleva la prédica de que esa nación debe ser destruida y por lo tanto atacada, lo cual constituye una incitación a la traición.

 

Es evidente que los padres de la patria que escribieron la constitución y los que posteriormente la han enmendado, no tenían como intención que el derecho a la libre expresión como valor consagrado en esa constitución estuviera por encima del valor de honrar la bandera y por consiguiente honrar la patria que ellos mismos fundan al suscribir esa constitución. Esa constitución como ley suprema del país no puede contener cláusulas contradictorias que sustenten y validen el desprecio y la destrucción de la nación por la cual se escribe esa constitución. Esa no puede ser la intención de los que escriben la constitución porque sería contradictoria.

 

Si yo digo que los jueces integrantes del Tribunal Supremo son ineptos e incapaces de darse cuenta de las incongruencias y además de las consecuencias de las decisiones que toma sobre el derecho a la libre expresión y al matrimonio homosexual, eso sería una opinión sobre sus capacidades que yo ejerzo al ejercitar mi derecho a la libre expresión. Ese derecho a evaluar y criticar en la democracia la labor de los funcionarios públicos era la intención que tenían los que escribieron la constitución con respecto al derecho a la libre expresión. Su intención no era validar el derecho a predicar antivalores que proclamen la destrucción del país.

 

Esta interpretación del Tribunal Supremo sobre el derecho a la libertad de expresión se ha estado utilizando, no solamente para predicar antivalores en contra del amor a la patria, sino también en contra de todos los demás valores sociales básicos que generan un nivel alto de civismo e institucionalidad, lo cual como hemos señalado genera a su vez altos niveles de desarrollo económico, político y social. Durante el último medio siglo los valores sociales básicos han sido atacados amparados en el derecho a la libre expresión ocasionando descomposición social, aumento en el nivel de anomía y anarquía. A continuación, presentamos los ejemplos.

 

Ejemplos de Cómo la Democracia y Libertad Expresión han Generado Cambios en la Sociedad Actual Estadounidense

 

Como ejemplo de la forma en que ha evolucionado la enseñanza de los valores sociales básicos en los medios de comunicación masiva presentamos lo siguiente:

 

En 1950 los programas de noticias ponían mucho énfasis en separar la información de las opiniones. En esa época se ponía especialmente énfasis en señalar lo que era la opinión editorial del medio de la información noticiosa. Más aún en 1950 la opinión editorial de la empresa conllevaba una sección separada de la información noticiosa y donde se hacía énfasis de que se trataba de la opinión editorial de la empresa. Hoy en día eso no es así. En los programas de noticias de CNN, ABC, FOX, etc. las noticias se ofrecen con un claro énfasis evaluativo e interpretativo de la noticia que se informa. Y esto se hace porque de esta manera se puede llevar a cabo lo que se llama el sensacionalismo de la noticia que provoca mayores “rating” y en consecuencias mayores ganancias para las empresas de comunicación masiva dedicadas a este tipo de negocio.

 

En 1950 en las escuelas se enseñaba que el primer Presidente de los Estados Unidos nunca dijo una mentira y todo el mundo conocía la historia del árbol de cerezo cortado.

 

En 1950 todos los programas en la TV tenían un fuerte contenido de enseñanza de valores sociales básicos donde se predicaba que el mal nunca triunfaba pero el bien sí. En todos los programas triunfaba el bien y el mal era derrotado. Por ejemplo: 1. Boston Blackie 2. El Cisco Kid 3. El Llanero Solitario 4. Los Rurales de Texas 5. El Zorro 6. Roy Royer 7. Hopalong Cassidy, 8. Dick Tracy, 9. Flash Gordon 10. Superman 11. Acuaman 12. Linterna Verde 13. Capitán América, 14. Batman, etc.

 

El programa de Boston Blackie comenzaba siempre con la siguiente introducción:

 

Enemigos de los que son sus enemigos.

Amigos de lo que no tienen amigos.

Sí Señores este es Boston Blackie un gran tipo.

Dentro de un momento lo veremos en una de sus aventuras, pero antes unos anuncios muy importantes.

 

https://www.youtube.com/watch?v=g6eQYz13LfQ

 

El programa del Cisco Kid comenzaba siempre con lo siguiente introducción:

 

Esto es aventura. Esto es romance. Esta es la historia del Robín Hood mexicano que impuso la ley en el viejo oeste el Cisco Kid.

 

https://www.youtube.com/watch?v=pxQ3pw15cQo

https://www.youtube.com/watch?v=bNJdFG9sMqA

 

El programa de El Llanero Solitario comenzaba siempre con la siguiente introducción:

 

Brioso caballo veloz como la luz, una nube de polvo y el grito de hio Silver.

 

Con Toro su fiel compañero indio el misterioso jinete enmascarado hace triunfar la justicia y el orden ayudando al necesitado.

 

https://www.youtube.com/watch?v=POBRdLZbSdU

 

 

El programa de Los Rurales de Texas comenzaba siempre con la siguiente introducción:

 

Esto es un rural de Texas Jace Pearson se llama él.

Y éste es Clay su gran amigo, su inseparable es.

Los patrulleros del oeste, trabajan sin cesar,

por el derecho y la justicia, los rurales lucharán.

 

https://www.youtube.com/watch?v=r2F4K7nbcgs

 

El programa de El Zorro comenzaba siempre con la siguiente introducción:

 

En su corcel cuando sale la luna
aparece el bravo Zorro.
Al hombre del mal él sabrá castigar
marcando la zeta del Zorro.

Zorro, Zorro,
su espada no fallará.
Zorro, Zorro,
la zeta les marcará.

Zorro, Zorro,
Zorro, Zorro.

 

https://www.youtube.com/watch?v=uOdyZdNpc8E

 

 

Hopalong Cassidy

 

https://www.youtube.com/watch?v=iyol-LPyjtw

 

En 1950 abundaban y crecían las organizaciones cívicas de niños y jóvenes que inculcaban valores como por ejemplo los niños escuchas “Boys Scouts” la Asociación Cristiana de Jóvenes o “Young Men's Christian Association” YMCA.

 

Estas organizaciones llevaban a cabo programas para inculcar y enseñar valores a las nuevas generaciones con el propósito de lograr ciudadanos adultos con un alto nivel de conducta cívica. Por ejemplo, el juramento de los niños escuchas señalaba lo siguiente:

 

Por mi honor me comprometo a hacer lo mejor que yo pueda para realizar mis deberes, por cumplir con Dios y con la patria y por obedecer las reglas de los niños escuchas que consisten en ayudar a las demás personas en todo momento, mantener mi persona físicamente fuerte, mentalmente despierto y moralmente recto.

 

The Scout Oath

On my honor I will do my best to do my duty to God and my country and to obey the Scout Law; to help other people at all times; to keep myself physically strong, mentally awake, and morally straight.

The Scout Law

A Scout is trustworthy, loyal, helpful, friendly, courteous, kind, obedient, cheerful, thrifty, brave, clean, and reverent.

 

Hoy en día los programas de canal Walt Disney, los Simpson, etc.. Están orientados hacia la predica de los antivalores. Estos programas por su alto contenido en la enseñanza de los antivalores están dirigidos a niños y adultos por igual.

 

Hoy en día los medios de comunicación masiva bombardean a los adultos, a los jóvenes y en especial a los niños con programas que sólo predican antivalores. ¿Por qué ocurre esto?

 

Los medios de comunicación masiva son empresas dedicadas a maximizar sus ganancias. Las ganancias en los medios de comunicación masiva (la radio, la tv, la prensa escrita, el internet, etc.) están asociadas a la popularidad que ellos llaman “rating”. El “rating” de un programa, viene dado por el número de personas cuya atención logran capturar. Ocurre que no hay nada que capture más la tensión de la gente que la expresión o manifestación de un antivalor. En consecuencia, los programas de radio y televisión que expresan antivalores son los que obtienen los “rating” más altos y, por consiguiente, las ganancias mayores para este tipo de empresas.

 

Es aquí donde entra la jurisprudencia del Tribunal Supremo de los Estados Unidos en relación al derecho a la libre expresión. Cuando el supremo privilegia el derecho a la libre expresión por encima del derecho de las personas a una educación en los valores sociales básicos que eleven el nivel de civismo de las personas y con ello el nivel de institucionalidad en el país o estado, entonces le niega a esas personas la posibilidad de vivir en un país con un mayor nivel de desarrollo económico, político y social. A cambio de ese sacrificio le concede a las empresas de comunicación masiva, en nombre de la libertad de expresión, el poder enriquecerse predicando antivalores que le aseguren los más altos niveles de audiencia entre los niños, jóvenes y adultos.

 

En consecuencia, el lenguaje soez, alcanza amplia difusión en los programas de radio, televisión, internet, etc.. Lo mismo ocurre con la predica de los antivalores que más atraen la atención de la gente como por ejemplo, la presentación de programas donde se acepta como algo normal y natural (es decir no se valoriza negativamente) la infidelidad conyugal, la mentira, el robo, la iniquidad, la injusticia, la homosexualidad, el incesto, etc. Esto no ocurría en los programas de antes en la década de 1950.

 

El derecho a la libre expresión no puede estar por encima del derecho de la sociedad a construir y mantener una sociedad con altos niveles de civismo e institucionalidad que haga posible altos niveles de productividad, eficiencia y orden.

 

Los programas de televisión dirigidos a niños y adultos que apelan al lenguaje soez, a la morbosidad, al asesinato, a la comisión de delitos, a la infidelidad conyugal a la mentira, al robo, a la deshonestidad, a la homosexualidad, etc.. son los siguientes:

 

1. Clevlan Show

2. American Dad

3. Los Simpson

4. Family Guy

 

Podemos presentar los siguientes ejemplos de programas donde se enseñan antivalores sobre el incesto, el asesinato, el encubrimiento, la infidelidad conyugal, etc.:

 

En este video se predica a niños y adultos antivalores con respecto a la sexualidad.

Francine into a concert

 

En este video se predican a niños y adultos antivalores con respecto a asesinato fratisida.

FAMILY GUY SEASON 7 STEWIE KILLS LOIS

Stewie Kills Lois: The Final Showdown!

https://www.youtube.com/watch?v=_kgcvU5VYzE

 

En este video se predican a niños y adultos antivalores con respecto a la sexualidad incestuosa y el asesinato.

Stewie kills Cleveland Family Guy

https://www.youtube.com/watch?v=Tw_pyM04uqE

 

En este video se predican a niños y adultos antivalores con respecto a la infidelidad conyugal y el asesinato en serie hasta de un bebe con el objeto de eliminar los testigos de la infidelidad.

Quagmire gets giggity with marge

https://www.youtube.com/watch?v=QXeqg6AxmgM

 

En este video se predican a niños y adultos antivalores con respecto a la infidelidad conyugal.

Luis le es infiel a su marido Peter con Quagmire

www.youtube.com/watch?v=bJ3hm4o3v1k

 

En este video se predican a niños y adultos antivalores con respecto a la infidelidad conyugal.

Luis le es infiel a su marido Peter con el novio de su hija Meg.

www.youtube.com/watch?v=mHehi-uVTt8

 

En este video se predican a niños y adultos antivalores con respecto a la infidelidad conyugal.

Loreta le es infiel a su marido Ceveland con Quagmire

www.youtube.com/watch?v=LldKLWOzQ8Y

 

En este video se predican a niños y adultos antivalores con respecto a la sexualidad.

Luis besa la novia lesviana de su hija Meg quien siente curiosidad por experimentar una relación homosexual

www.youtube.com/watch?v=OzH5svJzpm0

 

En este video se predican a niños y adultos antivalores con respecto al disfrute morboso y sadista de la crueldad y la provocación de dolor en otros.

Family Guy Evil Stewie

https://www.youtube.com/watch?v=5reFMrtytTk&t=64s

 

En este video se predican a niños y adultos antivalores con respecto al disfrute morboso y sadista de la crueldad y la provocación de dolor en otros.

Lois Kills Stewie: The Final Showdown!

https://www.youtube.com/watch?v=aQ3YTGoptog

 

En este video se predican a niños y adultos antivalores con respecto al disfrute morboso y sadista de la crueldad y la provocación de dolor en otros.

 

Stewie Griffin where's my money

https://www.youtube.com/watch?v=TruXhuAO4IY

 

En este video se predican a niños y adultos antivalores con respecto al disfrute morboso y sadista de la crueldad y la provocación de dolor en otros.

Cleveland Show: Hasta La Possum Baby

https://www.youtube.com/watch?v=uK4tmrHK_sY