2. Solucion al Problama de la Democracia Populista

Propuesta Para Eliminar los Partidos Políticos

 

Tanto Aristóteles, como Sócrates y Platón parecen proponer que cualquier forma de gobierno, incluyendo la democracia, debe seleccionar como gobernantes las personas con las mejores cualificaciones y méritos para ejercer el cargo y no las personas más populares o con más simpatías de la gente. Para Aristóteles la democracia para ser recta y convertirse en república, es decir, para perseguir el bien general, debe seleccionar gobernantes rectos, es decir los más aptos para ejercer los cargos en base a los méritos y no en base a su simpatía.

 

Tal y como hemos señalado, uno de los elementos más detrimentales de la democracia populista es la formación de los partidos políticos. Estas estructuras se convierten en asociaciones de personas que se organicen con un propósito y es obtener algún botín de beneficio al ganar las elecciones. La formación de partidos políticos en la democracia populista fomenta una casta de políticos demagogos corruptos que legislan para los intereses económicos que financian sus campañas y los sobornan. Su único interés es ejercer el cargo para ostentar el poder y beneficiarse y beneficiar a los que financian sus campañas políticas para llegar al poder.

 

Además, la democracia populista crea unas estructuras de partidos que actúan como obstáculos para dificultar que ningún político honesto o que, aunque no lo sea, quiera administrar de forma correcta el gobierno, pueda hacerlo. La llamada maquinaria del partido se constituye en un obstáculo insalvable en contra de ese político y en favor de los intereses económicos que financian las campañas políticas.

 

La democracia populista así establecida está al servicio de los intereses económicos y no el servicio de la mayoría del pueblo. Para revertir este orden el Partido Bolivariano de Puerto Rico simpatiza con la idea de proponer al pueblo la construcción de una nueva fórmula de sistema político democrático que evite que suban al poder políticos demagogos y corruptos.

 

Para subsanar los problemas de la democracia populista proponemos la eliminación de los partidos políticos que sólo sirven para propiciar las asociaciones de personas corruptas para tomar el poder y beneficiarse. En su lugar, proponemos la selección de una terna de 10 a 15 candidatos para cada puesto o cargo electivo seleccionados sobre la base de criterios científicos. Los candidatos a un puesto tendrán una serie de debates en los medios de comunicación masiva. Cada candidato dispondrá del mismo tiempo para exponer sus ideas sobre los distintos problemas que aquejan al país o a su municipio o pueblo y que él tratara de abordar durante su incumbencia y un tiempo para contestar las ponencias de los demás candidatos. Además tendrá un tiempo para contestar las preguntas que los periodistas y el público le hagan. Luego de estas exposiciones el pueblo votará por los candidatos de su preferencia.

 

Para seleccionar los 10 o 15 mejores candidatos aspirantes a un puesto se le suministraran pruebas de inteligencia sobre razonamiento abstracto, social, matemático, emocional y conocimiento de historia, administración, etc. seleccionándose los 10 o 15 candidatos aspirantes a un cargo entre las personas con puntuaciones más altas en el conjunto de pruebas. Estos candidatos seleccionados de esta forma serán los que tendrán tiempo igual en los medios de comunicación masiva para exponer sus ideas y debatir sobre las ideas de los otros candidatos aspirantes al mismo puesto. El recogido de fondos para financiar campañas políticas estaría prohibido, de manera todos los candidatos compiten en igual situación.

 

Otra posibilidad es optar por el modelo parlamentario en lugar del modelo presidencial. De esa forma la democracia sería menos populista ya que el mandatario no sería seleccionado del voto directo y, por consiguiente, la simpatía popular, sino que sería seleccionado por las personas que los ciudadanos elijan como representantes parlamentarios del pueblo. El pueblo elegiría a sus representantes parlamentarios que se suponen sean las personas más inteligentes y preparadas del país. Como ya se mencionara, los representantes parlamentarios serían seleccionados por el pueblo entre los 10 a 15 candidatos con las puntuaciones y cualificaciones más altas en los exámenes para aspirar a cada cargo como representante del pueblo.

 

Para mantener la continuidad de los programas administrativos, los miembros del parlamento no se elegirían todos a la vez en cada cuatrienio, sino una tercera parte en cada cuatrienio de manera que el parlamento podría renovarse en la totalidad de sus miembros cada 12 años en lugar de cada 4 años. Por ejemplo, si el parlamento tiene 30 representantes del pueblo, cada cuatro años se elegirán 10 representantes. En cada elección los 10 miembros del parlamento que vayan a ser remplazados tendrían derecho a competir en sus propuestas con las propuestas de los nuevos candidatos a esos puestos de representantes y a ser reelegidos si el pueblo así lo decide mediante el voto.

 

De esta forma se evitaría que los políticos deshonestos y demagogos alcanzan el poder como ocurre en las democracias populistas.

 

Obsérvese que el grupo de representantes parlamentarios actuarían como un parlamento de sabios pues son elegidos entre las personas más inteligentes y preparadas del país y no entre los políticos más demagogos y corruptos del país.