Una forma de organización social que se repite a lo largo de la historia son las sociedades homosexuales en contraposición a las sociedades heterosexuales.
Una forma de organización política que se repite a lo largo de la historia son las democracias en contraposición a las formas de gobierno autoritarias.
Una forma de organización religiosa que se repite a lo largo de la historia son las sociedades con múltiples religiones mayoritarias en contraposición a las sociedades con una sola religión mayoritaria.
La destrucción de las sociedades heterosexuales y el renacer de las sociedades homosexuales en los Estados Unidos, Europa y los demás países del mundo ha comenzado. Los Estados Unidos, Europa y los demás países del mundo se encuentran en un proceso de transición de sociedades heterosexuales a sociedades homosexuales.
La destrucción de la democracia populista y el renacer de los gobiernos autoritarios ha comenzado. Los Estados Unidos y los demás países del mundo donde impera la democracia populista sufren un proceso de descomposición social acelerado que los lleva a formas de gobierno cada vez más anárquicas. La anarquia desemboca, por lo regular, a la aparición del gobierno autoritario.
La destrucción de la paz en Europa y el renacer de las guerras religiosas entre cristianos e islámicos ha comenzado. Europa se ha olvidado de su propia historia y del resultado de la convivencia de distintas religiones dentro de un país. Sobre todo, se ha olvidado de cómo fue que Europa después de 800 años de guerras religiosas constante sumamente sangrientas y crueles, solucionó el problema mediante la expulsión del islamismo y la imposición por la fuerza del cristianismo.
Europa se dirige inexorablemente a su propia autodestrucción en un periodo de tiempo relativamente breve. Dentro de aproximadamente 100 años o menos, Alemania, Francia e Italia se habrán auto destruido como consecuencia de su política de tolerancia religiosa y su política de inmigración. Es decir, como consecuencia de la ignorancia de su propia historia, se hundirán poco a poco en un mar de guerras religiosas sin que puedan evitarlo. Esta autodestrucción de Europa terminará después de un largo periodo (probablemente siglos) de guerras religiosas cuando ocurra el fin de la tolerancia religiosa y sobrevenga uno de dos resultados como consecuencia: 1. Se produce la segunda expulsión de los moros de Europa o 2. Se produce la división de Alemania, Francia e Italia en dos países, cada cual con su propia religión, una cristiana y la otra islámica.
Los Pueblos que no Conocen la Historia Están Condenados a Repetirla
Dice un refrán popular, que los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla. De este refrán se desprende que hay ciertos procesos dinámicos que se repiten a lo largo del tiempo y además se desprende que algunos de esos procesos cíclicos traen males que se deben evitar. En consecuencia, el trabajo del que analiza la historia es el de descubrir aquellos procesos que se repiten y sobre todo descubrir las causas por las cuales se repite con el propósito de evitar que se repitan los procesos que causan daño.
Cuando se analiza la historia con el propósito de detectar aquellos procesos que se repiten de forma cíclica, nos enfrentamos con un problema difícil de detectar a simple vista. El problema al que nos referimos consiste en que algunos procesos cíclicos que se repiten, quedan en muchas ocasiones ocultos en los registros de la historia por el hecho de que los que escriben la historia pueden, no solamente omitirlos en sus relatos, si no tergivérsalos o reescribirlos con una perspectiva distinta. En consecuencia, es de esperarse que algunos de los procesos cíclicos queden ocultos sin registro o con un registro histórico tergiversado de su existencia. y el analista de la historia no pueda detectarlos.
Es decir, la historia la escriben los que triunfan y logran imponer sus ideas. En consecuencia, es de esperarse que una gran parte de las ideas y procesos históricos que esos triunfadores combatieron, por ser contrarios a ellas y tener ideas diferentes, sean omitidas de los registros de la historia que ellos reescriben imponiendo así su visión o ideas particulares sobre los acontecimientos.
Un ejemplo de esto lo podemos encontrar en la historia del faraón Akenatón y su visión monoteísta. Los que se oponían a sus ideas, que fueron los que al final triunfaron, se encargaron de borrar de los registros de la historia toda referencia a la existencia de esas ideas monoteístas y a la existencia de los personajes que las promovieron.
Otro ejemplo lo podemos encontrar en la historia de las sociedades homosexuales. Las sociedades que practican la homosexualidad de forma generalizada, es decir mayoritariamente, han existido a través del tiempo. Por ejemplo, en la Antigua Grecia, en la Antigua Cartago, en la antigua Roma, en Sodoma y en Gomorra se practicaba la conducta homosexual de forma generalizada. No obstante, quienes escriben la historia de esas civilizaciones, debido a que obviamente eran de visión heterosexual, omitieron y trataron de ocultar por todos los medios posibles la existencia de la conducta homosexual generalizada como parte de la vida cotidiana de esas sociedades.
Tres Procesos Cíclicos que se Repiten en la Historia
Cuando examinamos la historia podemos vislumbrar tres procesos que se repiten de forma cíclica y que tienen un periodo de duración de cierto número de años. Estos son:
- El surgimiento de sociedades homosexuales, con un período de duración de 200 a 500 años, antes de ser sustituidas por sociedades heterosexuales.
- El surgimiento de sociedades democráticas, con un periodo de duración de 400 a 500 años, antes de ser sustituidas por sociedades autoritarias.
- El surgimiento de sociedades multireligiosas, donde cada religión rivaliza con la otra en términos del número de seguidores y predominio, con un período de duración de 800 a 1000 años, antes de ser sustituidas por sociedades con una sola religión mayoritaria.
Estos tres ciclos no aparecen explícitamente registrados en los libros de historia. No obstante, podemos reconstruirlos de los retazos que de ellos nos dejan los historiadores de aquellos acontecimientos que ocultan u omiten.
Las Sociedades Homosexuales
Aparte de la corrupción y la anarquía, entre los subproductos de la degeneración de las sociedades democráticas está la transición de sociedades heterosexuales a sociedades homosexuales. Las sociedades homosexuales tienen su origen en la desinstalación de los valores sociales básicos de la psiquis de la población, que ocurren como consecuencia de la degeneración de la democracia populista. Las sociedades homosexuales tienen múltiples elementos que las autodestruyen. Uno de esos elementos es la paulatina disminución del tamaño de la población que ocurre cuando la tasa de nacimiento disminuye por debajo de la tasa de mortandad, de manera que las sociedades terminan volviendo a convertirse en sociedades heterosexuales.
Las Sociedades Democráticas
Al parecer las democracias surgen como resultado de los gobiernos autoritarios, cuando éstos dejan de ejercerse en fusión del bienestar del colectivo y se tornan tiránicos y abusivos. Al menos eso fue lo que sucedió en el caso de la democracia ateniense, la romana, la estadounidense y la revolución francesa.
Las sociedades democráticas tienen como elemento negativo el que se van degenerando a lo largo del tiempo, generando la desinstalación de los valores sociales básicos y con ello generando corrupción, anarquía y el colapso de la sociedad. Las sociedades democráticas tienen como elemento que las autodestruyen la anarquía y el colapso que las lleva a volver a convertirse en sociedades autoritarias.
Las Sociedades Multireligiosas
Las sociedades con múltiples religiones tienen su origen en la instalación de valores que predican la tolerancia religiosa. En ocasiones el islamismo predicaba la tolerancia religiosa con los cristianos siempre que, por no ser islamistas, aceptaran pagar impuestos más altos que los islamistas. En consecuencia, durante la expansión del islamismo hacia el oeste y hacia el este por medio de las guerras religiosas, emplean esta tolerancia religiosa con los pueblos que iban conquistando. Hacia el oeste por todo el norte de África y parte de Europa, hasta que son detenidos en Francia y se les hace retroceder hasta España. Una vez en España practican la tolerancia religiosa con cristianos y judíos por 800 años. En estas guerras religiosas de conquistas islámicas y de reconquistas cristianas, el cristianismo también practicó la tolerancia religiosa con los islamistas y los judíos reconquistados. Estuvieron así por 800 años de guerras continuas donde los islamistas volvían a recuperar por medio de las guerras el dominio del territorio y más adelante los cristianos lo recuperaban y así sucesivamente. Les tomó 800 años de guerra religiosa constante para darse cuenta que la única solución a las guerras religiosas era la intolerancia religiosa.
De igual forma, durante la expansión del islamismo hacia el este por todo el mediano y lejano oriente, por medio de las guerras religiosas, emplean esta tolerancia religiosa con los pueblos que iban conquistando hasta que llegan a la India. Una vez en la India practican la tolerancia religiosa con hinduístas por 1000 años hasta el 1949, año en que la India fue dividida en tres paises distintos cada uno con su propia religión: Pakistan, Bamgladesh y la India. A los millones de islamistas que quedaron en la India se les obligó a emigrar en masa hacia Pakistan y a los millones de hinduistas que quedaron en Pakistán se les obligó a emigrar en masa a la India. Esta emigración en masa donde murieron miles se registra como una de las grandes ordalias de los tiempos modernos y sucedió los otros días en 1949, hace apenas 67 años. En estas guerras religiosas de conquista, el islámismo practicó la tolerancia religiosa con las religiones de origen induista, entre las que se incluye el budismo, que haceptaban pagar un impuesto mayor que el que pagaban los que se convirtieran al islamismo. Estuvieron así por 1000 años de guerras continuas. Les tomó 1000 años de guerra religiosa constante para darse cuenta que la única solución a las guerras religiosas era la intolerancia religiosa. A esta guerra se llama así mismo "La guerra de los 1000 años".
La intolerancia religiosa como solución al problema de las guerras religiosas fue practicada tanto por los pueblos cristianos en los territorios cristianos como por los pueblos islamistas en los territorios islamistas como por los pueblos hinduistas en los territorios hinduistas. Esta solución de intolerancia religiosa que generan los pueblos, como solución al problema de las guerras religiosas y que consistió en la separación territorial de las religiones, son respuestas inconscientes, cuyo origen y razón de ser se pierde en la historia. La solución al problema de las guerras religiosas basada en la práctica y aplicación de la intolerancia, ocurrio hace aproximadamente 500 años en el 1492, en el caso de los cristianos en Europa y en América, y hace apenas 67 años en el 1949 en el caso de los islamistas y los hinduistas del lejano oriente, No obstante, ya se les olvidó. Ahora mismo Europa no se acuerda del por qué fue que expulso a los moros en lugar de practicar la tolerancia religiosa y convivir con ellos. De igual forma América no se acuerda de por qué fue que durante el proceso de colonización europeo en 1492 persiguieron y destruyeron todas las religiones indígenas y africanas en lugar de practicar la tolerancia religiosa y convivir con ellos. Por el contrario, los países islamistas que practican en la actualidad la intolerancia religiosa con los cristianos y las religiones de origen hinduistas, conservan en el inconsciente la sabiduría acumulada de cientos de años de historia.
Del análisis de la historia se puede determinar que la tolerancia religiosa permite el crecimiento de las religiones minoritarias a través de la prédica y la difusión del mensaje religioso. Al principio esto no ofrece dificultades mientras se mantengan como religiones minoritarias. No obstante, según crezcan y dejen de ser minoritarias, empezaran a surgir las rivalidades por el predominio del mensaje religioso con la religión mayoritaria. Por eso los países islámicos, muy sabiamente y quizás como consecuencia de conservar en su inconsciente la experiencia histórica de cientos de años, no permiten la predica cristiana en su territorio. Ellos saben a nivel inconsciente que una vez el crecimiento de una religión rivaliza con la religión mayoritaria, terminan generando guerras religiosas que no tienen fin, es decir no se acaban. La religión se convierte en un elemento del sentimiento de identidad nacional y divide a la nación en dos naciones distintas. El análisis de la historia revela que sólo ha habido dos soluciones exitosas para terminar con las guerras religiosas. Ambas soluciones parten o presumen la terminación de la tolerancia religiosa y la afirmación de la intolerancia religiosa. Las dos soluciones de intolerancia religiosa son:
- La sociedad se divide en dos países, cada uno con su propia religión e identidad nacional (el caso de la India, Pakistan y Bangladesh).
- Una religión terminar imponiéndose y prohibiendo la otra religión hasta reducirla y convertirla en minoría o haciéndola desaparecer (el caso de Europa y América). De esta manera se impone por igual un solo sentimiento de identidad nacional.
Las Guerras Religiosas Entre Facciones de una Misma Religión
Tal y como señalamos, podemos identificar procesos cíclicos de guerras entre distintas religiones que suelen tener un periodo de duración de 800 a 1000 años. Las únicas dos soluciones a estas guerras son las que acabamos de explicar.
Al igual que las guerras religiosas entre distintas religiones, existen guerras religiosas entre distintas facciones de una misma religión. Estas guerras suelen tener periodos de existencia más cortos. Tal es el caso de la guerra entre católicos y protestantes en Europa llamada de los 30 años, las guerras entre sunitas y chiitas en Irak y Siria y las guerras entre protestantes y católicos en Irlanda.
Ni siquiera las guerras entre distintas facciones de una misma religión están libres de ser crueles y sangrientas. La guerra de los 30 años entre católicos y protestantes en Europa y la guerra entre católicos y protestantes en Irlanda dan testimonio de eso, al igual que las guerras entre sunitas y chiitas en el cercano y mediano oriente. Es decir, aún las diferencias entre facciones de una misma religión pueden provocar sentimientos de identidad y lealtad distintos entre naciones de una misma etnia e idioma.
Al parecer la separación entre la iglesia y el estado, como solución a las guerras religiosas, si bien han funcionado en América y Europa cuando se trata de facciones dentro de una misma religión, no funciona cuando se trata de dos religiones distintas.
La doctrina de la separación entre la iglesia y el Estado, al igual que la democracia moderna, es un invento de los Estados Unidos que luego se difunde por el resto de los países del mundo. Funcionó en los Estados Unidos bajo unas condiciones muy específicas en que se presuponía que solo existiría una sola religión mayoritaria, que era y es el cristianismo y que las diferencias en las creencias religiosas provienen de distintas facciones de una misma religión, que es el cristianismo.
Quien menciona el término “separación entre la Iglesia y el Estado” por primera vez es Thomas Jefferson para referirse a la cláusula constitucional que establecía que el Estado no favorecería una religión sobre otra, como ocurría en Europa. El interés era el de evitar la persecución debido a diferencias en la interpretación de la Biblia. Debemos recordar que los Estados Unidos se forjó por personas perseguidas por su interpretación de la Biblia.
Pero la intolerancia religiosa de Europa sobre la interpretación de la Biblia y sobre las demás religiones fue el resultado y la solución exitosa de una experiencia de 800 años de guerras religiosas continuas en Europa que los Estados Unidos no tenía cuando se independiza. No la tenían precisamente como consecuencia de que esa política de intolerancia religiosa exitosa sobre cualquier religión que no fuera cristiana en Europa fue traída e impuesta en América por las potencias europeas, destruyendo y acabando con todo vestigio de las demás religiones existentes en América.
Esta doctrina de separación entre la Iglesia y el Estado, predicada sobre el retorno de la tolerancia religiosa, no funcionará en la medida en que América y Europa se vean afectadas por la introducción y crecimiento de otras religiones distintas al cristianismo y se tenga que retornar a una situación similar a la existente en Europa antes de la expulsión de los moros. En la medida en que esto ocurra y el crecimiento de la religión minoritaria rivalice con el cristianismo, se volverá a experimentar un periodo de guerras religiosas por otros 800 años. Aparentemente esto es lo que tardan las sociedades en darse cuenta que la tolerancia religiosa solo sirve para exacerbar más los sentimientos de identidad de cada grupo religioso y con ello las guerras, hasta que descubren que la únicas dos soluciones exitosas residen en la intolerancia religiosa. Es decir, dividir el país en dos cada uno con su propia religión mayoritaria o la imposición de una religión sobre la otra y la expulsión de la otra.
La razón por la cual no podemos esperar que funcione la doctrina de la separación entre la Iglesia y el Estado y la tolerancia religiosa es la siguiente.
El estado se constituye sobre su capacidad legitima para ejercer la violencia contra el que viola sus mandatos, leyes, reglas u ordenanzas. No obstante, quien domina, maneja o controla las creencias religiosas de un pueblo, adquiere de facto un poder para ejercer la violencia que rivaliza con el poder del estado en virtud de su capacidad para llamar, ordenar, propiciar la inmolación de los fieles por la causa religiosa. La política de separación entre la iglesia y el estado establecida por los Estados Unidos a principio de su independencia ha funcionado en los Estados Unidos y en Europa en la medida en que la propia iglesia cristiana se desarmó al establecer como pecado el suicidio. El cristiano que se suicida por medio de la inmolación por motivo de la causa religiosa muere en pecado mortal y va al infierno. Sólo se permite el suicidio o martirio cuando se trata de predicar y difundir la fe cristiana, pero no para lograr objetivos políticos.
En la religión islámica esa limitación del desarme no se establece, de manera que es legítimo y deseable morir inmolándose por la causa religiosa persiguiendo objetivos políticos. El que se suicida por motivos de la causa religiosa muere en gracia y tiene garantizada su entrada al paraíso. Eso es lo que queda consagrado en su concepto de la yihad o guerra santa a través de la inmolación o el martirio.
En consecuencia, ni los Estados Unidos ni Europa tienen forma de evitar las guerras religiosas entre cristianos e islamistas por más que practiquen la tolerancia religiosa y la doctrina de la división entre la iglesia y el estado, pues si bien el cristianismo se ha desarmado asimismo de un instrumento vital de lucha y hacer la guerra que es el suicidio o martirio por la causa, el islamismo no lo ha hecho y mantiene el concepto de la Yihad o guerra santa donde el que se inmola por la causa tiene garantizada su entrada al paraíso. Por consiguiente, el islamismo no ha cometido ese error táctico en que ha incurrido el cristianismo en los Estados Unidos y Europa porque el islamismo no establece ni le interesa la separación entre la iglesia y el Estado. En consecuencia, el islamismo es una religión que intrínsecamente predica el estado confesional.
En resumen, se puede concluir que, en la medida que los Estados Unidos y Europa permitan el crecimiento de la religión islámica dentro de sus fronteras, en esa medida se puede esperar que surjan guerras religiosas y actos terroristas sin que se puedan evitar. Cuando ambas religiones rivalicen en población y predominio, las guerras serán interminables.
La política actual del gobierno de los Estados Unidos restringiendo la entrada de personas provenientes de países islámicos es tan sabia como la política actual de los países islámicos al no permitir el crecimiento del cristianismo dentro de sus países. La política inmigratoria de Europa demuestra ingenuidad e ignorancia de su propia historia.
Con el objeto de evitar la transición de la sociedad de una heterosexual a una homosexual, el Partido Bolivariano de Puerto Rico propone el establecimiento de una sociedad heterosexual. Para una discusión de esta propuesta haga clic aquí.
Con el objeto de evitar la auto degeneración de la democracia populista, el Partido Bolivariano de Puerto Rico propone la sustitución de la democracia populista por una democracia no populista. Para una discusión de esta propuesta haga clic aquí.
Con el objeto de evitar las guerras fratricidas entre religiones distintas, el Partido Bolivariano de Puerto Rico propone la fundación de un estado confesional múltiple parecido al de los países árabes. Para una discusión esta propuesta haga clic aquí.