5. El Problama de una Guerra Nuclear

El ser humano ha llegado, por primera vez en la historia, a desarrollar la tecnología de guerra capaz de producir el fin de la vida sobre el planeta. Los Estados Unidos cuentan con un arsenal de alrededor de 35,000 bombas atómicas, con una capacidad de 50 megatones. Rusia cuenta con alrededor de 18,000 bombas atómicas con similar capacidad.  Aparte de estos dos países cuentan con bombas atómicas Inglaterra, Francia, China y la India, entre otros. Sin contar con las demás bombas atómicas que puedan tener los demás países, bastaría con una fracción de los dos arsenales principales de los Estados Unidos y Rusia, para terminar con la vida en el planeta.

 

La historia evidencia que una vez se desarrolla una tecnología de guerra, es cuestión de tiempo para que eventualmente sea utilizada. Es cuestión de que surja el conflicto de intereses y el líder desquiciado para que tarde o temprano se desate la que sería la última guerra del planeta y el fin de la humanidad.

 

Lo único que podría evitar este desenlace es la formación de un gobierno mundial. Por consiguiente, debemos ir creando las bases sobre las cuales pueda construirse ese gobierno mundial, antes de que sea demasiado tarde.

 

Formación de un Gobierno Mundial

 

Si todos los países del mundo decidieran formar un gobierno conjunto, entonces tendríamos el primer gobierno mundial con la capacidad potencial para poder evitar una conflagración atómica entre las grandes potencias, que como sabemos sería la última que tendría la humanidad, y además con la capacidad para impedir la proliferación de la producción de bombas atómicas, tanto en los arsenales de las grandes potencias como en aquellos países que todavía no las tengan. No obstante, si como consecuencia de la existencia de distintos intereses geopolíticos ese gobierno mundial no es posible, entonces la formación de gobiernos compuestos de países con similares intereses geopolíticos es una alternativa. La formación de esos gobiernos multinacionales o bloques de poder político obligaría a los países que no quieran entrar en uno de esos gobiernos multinacionales existentes o bloques de poder existente a que formen su propio gobierno multinacional o bloque de poder.

 

De la formación de esos gobiernos multinacionales o bloques políticos que se formen surgirían las alianzas entre los bloques políticos de los cuales a su vez surgiría el gobierno mundial.

 

El poder político a nivel internacional de un país o bloque de países viene dado por el nivel de su arsenal armamentista, su capacidad bélica y el nivel de su economía para respaldar su capacidad bélica. Mientras mayor sea el arsenal armamentista de un país y su capacidad bélica, mayor será su poder político a nivel internacional. Mientras mayor sea el PIB de un país con el cual respaldar su capacidad bélica, mayor aún será su poder político a nivel internacional. En consecuencia, el nivel de poder político a nivel internacional de un gobierno multinacional o de un bloque político estaría relacionado con el nivel de producción o PIB de sus economías con el cual respaldar su arsenal armamentista y su capacidad bélica. Mientras mayor sea el PIB de los países que integran un gobierno multinacional o un bloque político, mayor es su poder económico con el cual respaldar su capacidad bélica y con ello mayor es su poder político.

 

En consecuencia, en una alianza económica y política de países una parte de la aportación que cada país hace al poder político de la alianza vendría dada por su PIB.

 

Siendo el PIB una medida del poder económico de un país, tendríamos que concluir que los Estados Unidos y China con un PIB de aproximadamente 17 y 11 trillones de dólares respectivamente son los países con más poder económico del mundo para respaldar sus respectivos arsenales armamentistas y su poder bélico.

 

No obstante, el PIB de un país tiene también a su vez dos determinantes que son el nivel de productividad del trabajo y el número de trabajadores. El PIB de un país debe ser igual a la productividad promedio del trabajo multiplicado por el número de trabajadores. Por consiguiente, si tomamos en consideración que la población de China es aproximadamente 4 veces la de los Estados Unidos, eso quiere decir que si la productividad del trabajo en China fuera igual a la de los Estados Unidos su PIB sería de 68 trillones en comparación con 17 trillones de los Estados Unidos. En consecuencia, cuando China alcance la productividad de los Estados Unidos, su poder económico para respaldar su arsenal armamentista y su capacidad bélica sería 4 veces mayor que el de los Estados Unidos y su poder político también.

 

Una unión aduanera o tratado comercial entre las naciones, beneficia a las naciones participantes en la medida en que aumenta la productividad conjunta del bloque de naciones participantes. Los aumentos en la productividad vienen de la especialización de cada país en la producción de aquellos bienes donde se tiene ventajas comparativas, así como del aumento en la escala de la producción de las empresas en cada país que se especializa. Este aumento en la escala de la producción viene del aumento en el tamaño de la población que las empresas de los países que se especializan tienen que atender. Mientras más número de países integran el tratado, mayor será el tamaño de la población a ser atendida y mayor las economías a escala de la producción y mayor el nivel de la productividad del trabajo. En consecuencia, los aumentos en la productividad del trabajo de China que el comercio de los Estados Unidos con China genere, tienen el efecto de aumentar su poder político por encima del de los Estados Unidos hasta un nivel máximo de 400%.

 

De la capacidad de los países para lograr aumentos en la productividad conjunta, a partir de la formación de tratados comerciales, subyace un poder político en potencia que puede ser aprovechado para formar un gobierno mundial.

 

El poder político surge de que los países que se pongan de acuerdo para ejercer un gobierno conjunto, generan la capacidad para excluir del acuerdo comercial a los países que no entren en la formación del gobierno conjunto y de esa manera excluir a esos países de los beneficios de los aumentos en la productividad.

 

Puesto que la población de China es de 1,300 millones comparada con 320 millones de los Estados Unidos, tendríamos que concluir que, si China decide no formar un gobierno internacional con los Estados Unidos, ni cooperar para tratar de impedir la proliferación de armamento nuclear, entonces los Estados Unidos no debe contribuir al desarrollo económico de China y al consecuente aumento de su productividad mediante el comercio internacional. Tampoco debe vender a China ningún servicio de asesoría tecnológica. Esto es así ya que según aumente la productividad del trabajo en China como consecuencia del comercio internacional con los Estados Unidos, su poder económico con el cual respaldar su arsenal armamentista y su capacidad bélica, aumentaría por encima del de los Estados Unidos y con ello su poder político.

 

En consecuencia, la política de acercamiento comercial de los Estados Unidos con China establecida por Richard Nixon debe cesar. Con más razón aún, cuando se advierte que los motivos por los cuales se estableció esa política ya no existen. Ya Rusia no es un país comunista, ni China tiene razones para mantenerse distanciado de Rusia en la lucha por el liderato dentro del mundo comunista.

 

Más le conviene a los Estados Unidos trasladar ese comercio internacional hacia aquellos países con el que pueda tener afinidad de intereses geopolíticos y de esa manera contribuir a mejorar el poder económico de aquellos países con los que pueda formar un gobierno y poder político en común.

 

Los que permite que el poder económico de China rivalice con el de los Estados Unidos es el tamaño de su población y no su productividad. China tiene 1,300 millones de habitantes. La población de los países de América, en conjunto con la de los Estados Unidos es de aproximadamente 1,000 millones de habitantes, lo que equipararía bastante la ventaja poblacional de China. Por consiguiente, si en vez de contribuir al desarrollo económico de China, los Estados Unidos trasladan su demanda de bienes de importación hacia los países de América, estarían debilitando el poder económico de China y aumentando el propio.

 

¿Qué beneficios obtendrían los países de América Latina de la formación de un gobierno conjunto? La respuesta es el crecimiento y desarrollo económico. De acuerdo con la Teoría del Nivel de Anomia Social y de la Teoría de los Senergicones, el crecimiento y el desarrollo económico dependen del nivel de institucionalidad de los países y el nivel de institucionalidad depende a su vez de la proporción de la población en que los valores sociales básicos se encuentran instalados en la psiquis (ver ambas teorías en xxx).

 

Los valores sociales básicos se definen como aquellos comportamientos individuales que cuando todo el mundo los realiza redundan en el bienestar común o bienestar de la sociedad o colectividad. Uno de los factores que sirve para instalar los valores sociales básicos en la psiquis de la población es la eficiencia del sistema de justicia criminal de un país. Pero, cuando el nivel de institucionalidad de un país es bajo, el sistema de justicia criminal es una de las instituciones que no funciona. Por consiguiente, se cae en un círculo vicioso donde se es subdesarrollado porque las instituciones no funcionan y las instituciones no funcionan porque los valores sociales básicos no están instalados en la psiquis de la población y los valores sociales básicos no están instalados en la psiquis de la población porque las instituciones de los tribunales, la policía, las cárceles, etc. no funcionan y no sirven al objetivo de instalar los valores sociales básicos en la psiquis de la población.

 

La formación de un gobierno confederado de todos los países americanos permitiría, entre otras instituciones, la creación de un tribunal de la confederación donde los casos de corrupción y los casos de crímenes de lesa humanidad pudieran ser apelados.

 

La confederación tendría un gobierno con tres poderes: judicial, legislativo y ejecutivo. No obstante, con el objeto de poder mantener todos los países que definen el bloque americano en la confederación, la extensión de cada uno de esos poderes derivará de aquellos poderes que los países miembros estén dispuestos a otorgar por unanimidad.

 

Con respecto al poder judicial de la confederación, una primera propuesta que no deberá tener objeciones por parte de ninguno de los estados miembros de la confederación de estados americanos es que el tribunal de la confederación atienda aquellos casos de corrupción que le sean referidos. Las acusaciones de corrupción serían juzgadas en el país de origen. No obstante, si la parte que reciben el fallo en contra entiende que la decisión ha sido errada, podrá apelar al tribunal de la confederación, en donde el caso sería revisado por jueces que no necesariamente serán del país donde se originó el pleito.

 

Esta simple medida elevaría enormemente el nivel de institucionalidad en los países de la confederación y con ello aumentaría su nivel de desarrollo económico.

 

Todos sabemos que los niveles de corrupción rampante que tanto afectan el desarrollo económico en los países del tercer mundo, tienen su origen en que el poder económico secuestra, a base de sobornos, las instituciones del país. Si una persona pobre se roba una gallina para dar de comer a su familia y es atrapado se le aplicará todo el rigor de la ley y tienen que ir a la cárcel. No obstante, los ricos pueden robar millones de dólares al erario y a la ciudadanía en general con negocios fraudulentos y no hay forma de que un rico vayan a la cárcel en nuestros países subdesarrollados. Compran el poder judicial (tribunales, jueces y fiscales) el poder ejecutivo (policía, carceleros, el Presidente del país y a los políticos, jefes de agencias) y el poder legislativo (legisladores y senadores) de manera que resulta imposible que vayan a la cárcel. La compra de los políticos en el poder legislativo les garantiza que la legislación que ellos quieran que se apruebe porque favorece a sus intereses sea aprobada siempre.

 

La existencia de un tribunal confederado donde se puedan apelar los fallos de los tribunales de cada miembro de la confederación, haría mucho más difícil que la justicia pudiese ser burlada y esto aumentaría el nivel de institucionalidad y con ello el nivel de desarrollo económico de los países miembros de la Confederación de Estados Americanos.

 

Las leyes que el poder legislativo pase concerniente a la confederación, tendrían que ser aprobadas por unanimidad, de manera que cualquier país tenga el poder del veto. Esto sería así como el objeto de preservar la existencia de todos los miembros de la confederación.

 

La legislatura de la confederación se limitaría a pasar leyes con relación a la defensa común, la corrupción, la regulación del comercio entre miembros de la confederación, la regulación de la movilidad de capitales entre los países y de las poblaciones (emigración). No se permitiría la acumulación de deuda ni la emigración hacia dónde fluya el capital.

 

No se permitiría la libre movilidad de las poblaciones ni una moneda en común ya que eso afectaría la naturaleza de la organización económica y política que se establezca convirtiéndola en una federación en vez de una confederación y trayendo inestabilidad económica como ha ocurrido con la Unión Europea.

 

Los factores más importantes a tomar en consideración a la hora de definir un bloque político deben ser 1. la religión y 2. la continuidad geográfica.

 

Desde esa perspectiva el hemisferio americano debe conformar el primer bloque político y el de Europa, incluyendo a Rusia, el segundo. Una vez concretizada la Confederación de Estados Americanos, el próximo paso sería su unificación con el bloque político europeo. Con esos dos bloques unidos tendríamos mucho más de la mitad del poder económico y político del mundo. La unión de China con la India, Pakistán y los demás países del lejano oriente formarían el tercer bloque de poder económico y político muy por debajo del de América y Europa. La unión de los países islámicos Bosnia y Herzegovina, Turquía, los países árabes y el norte de África formarían el cuarto bloque de poder económico y político. La unión de África del sur Australia, Nueva Zelandia, Filipinas y el resto de los países cristianos en el océano Índico formarían el quinto bloque de poder económico y político.

 

Si al bloque americano y europeo le añadimos el bloque de los países cristianos de sur de áfrica y del océano Índico que son cristianos entonces el poder económico y político sería avasallador con respecto a los otros dos bloques y nuestra capacidad para convocar el establecimiento de un gobierno mundial sería avasallador también.